Vida Moderna
Los peligros para la salud de respirar por la boca mientras se duerme
No poder dormir las horas correspondientes puede elevar el riesgo de enfermedades.
Los National Institutes of Health (NIH) señalan que dormir “es fundamental para nuestro bienestar” porque durante este tiempo el cuerpo sigue trabajando para recuperarse de las actividades del día.
Según mencionó -en su momento- el doctor Merrill Mitler de los NIH: “El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor”.
Resulta que no todas las personas duermen de la misma manera y mucho menos el mismo número de horas sugeridas de acuerdo a la edad, por lo que en muchas ocasiones se observa un diferencial en quienes tienen un mayor rendimiento físico y mental en el día, con quienes no.
Aunque los NIH aconsejen evitar el consumo de alcohol, adecuar la habitación con un ambiente cómodo y completamente oscuro, bañarse y demás para poder descansar bien, ciertamente para que se pueda dormir satisfactoriamente, es importante la respiración, ¿por qué?
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Peligros de respirar por la boca
El Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid (IOM) explica, a través de uno de sus artículos, que aunque pareciera normal respirar a través de la boca, ciertamente no lo es, porque es por medio de la nariz en donde se purifica el aire que llega a los pulmones, reduciendo así el riesgo de enfermedades respiratorias y algunas alergias.
Según la revista Cuerpomente, respirar por la nariz tiene un impacto positivo porque, según lo argumenta, si se usan las fosas nasales para respirar, esto incrementa la resistencia física del cuerpo, lo que quiere decir que podría llevarse a cabo una efectiva rutina de ejercicio. Incluso, asegura que puede favorecer al sistema cardiovascular, repercutiendo en la presión arterial e incluso en “la respuesta inmunitaria”, del cuerpo.
No obstante, esto no ocurre cuando se respira por la boca, puesto que no se purifica el aire y una persona puede tener más riesgo de enfermedades como EPOC o asma, señala la organización.
Asma
De acuerdo con la Clínica Mayo, el asma “es una afección en la que las vías respiratorias se estrechan e hinchan, lo que puede producir mayor mucosidad”, por lo que dificulta la respiración de una persona. Por el momento no se conoce su cura, pero sus síntomas pueden ser tratados, tales como: la falta de aire, las alteraciones del sueño, la tos, la gripe, la opresión en el pecho, entre otros.
Es de mencionar que el asma es cambiante, por lo que para algunas personas puede complicar su calidad de vida, presentando estos signos de manera regular y para controlarlos se debe usar un inhalador.
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
El National Heart, Lung, and Blood Institute, señala que entre las múltiples enfermedades respiratorias que existen, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, EPOC, ha afectado a más de 15 millones de adultos en los Estados Unidos.
La Organización Mundial para la Salud (OMS) argumenta que las personas menores de 70 años tienen una probabilidad de muerte del 90 % cuando son afectadas por esta enfermedad, debido a la zona en la que viven, es decir, en países “de ingresos medianos y bajos”.
Aunque se puede relacionar con un solo problema de salud, la institución informa que dos afecciones se identifican con ella: el enfisema y la bronquitis
“La exposición al humo del tabaco, la contaminación del aire de interiores y la exposición ocupacional a polvos, humos y productos químicos son también factores de riesgo importantes de la EPOC”, señala la OMS.
Finalmente, si se observa una alteración del sueño constante es importante consultar con un profesional de la salud para identificar cuál es el factor de riesgo relacionado.