Vida moderna
Los poderes de la pera para rejuvenecer la piel y retrasar el envejecimiento
Se destaca por su contenido de potasio y vitamina C.
Las frutas son claves en el marco de una alimentación saludable. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda consumir al menos 400 gramos de estos alimentos diariamente, pues sus componentes otorgan al organismo una variedad de vitaminas y minerales que son necesarios para mantener un estado de salud óptimo.
Una de las grandes que tiene mayores beneficios es la pera De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, esta fruta proveniente de las zonas templadas de Europa y Asia Central, y se caracteriza por encontrarse en diversas variedades naturales e híbridas.
Se destaca por su contenido de potasio y vitamina C. Además, contiene otra serie de compuestos beneficiosos para la salud, como los flavonoides, reconocidos por su acción antioxidante, entre los que se encuentra la quercetina.
En específico, los flavonoides “tienen la virtud de fortalecer y rejuvenecer los tejidos y mejorar la resistencia y permeabilidad de los vasos sanguíneos”, apuntan en la guía.
¿Cómo preparar una mascarilla con pera para el rostro?
Las mascarillas frutales son un as bajo la manga para recuperar el brillo, elasticidad y firmeza de la piel. De acuerdo con Mejor con Salud, esto se debe a que las frutas confieren varios de los nutrientes que demanda el cuerpo, y la piel, para mantenerse sano.
También facilitan la limpieza del rostro, retirando impurezas y células muertas de la piel, según indican. En esta ocasión, para aprovechar los beneficios de la pera, el portal Mejor con Salud comparte una mascarilla sencilla de preparar y que promete mejorar la apariencia de la piel.
Antes de continuar, es necesario recordar que no existe un remedio natural que reemplace las indicaciones médicas, por lo que se recomienda siempre acudir ante un profesional previo a realizar cualquier tratamiento casero.
Ingredientes
- 1 pera.
- El jugo de un limón.
La preparación de esta mascarilla es rápida y fácil: el primer paso es lavar muy bien la fruta, para evitar que cualquier agente externo contamine la mezcla. Una vez está lavada la pera, se debe cortar en pedazos pequeños, cabe decir que no hay necesidad de pelarla.
Es importante tener la precaución de quitarle el corazón a la fruta y dejar solo los trozos ‘carnosos’, con la piel de la pera. En la licuadora se añaden la pera cortada, el zumo de limón y una cantidad mínima de agua para que se integren los ingredientes.
Esta preparación se licúa hasta lograr una contextura homogénea. Al momento de aplicar, se aconseja tener el rostro limpio. Según explican desde Mejor con Salud, lo ideal es utilizar la mascarilla como parte de la rutina nocturna y dejar que actúe por 15 minutos en la cara antes de retirarla.
Para obtener mejores resultados, los expertos del referido portal aseguran que se debe emplear una vez por semana.
Otros beneficios de la pera
1. Salud intestinal: Las peras, sobre todo la piel, son buena fuente soluble e insoluble de fibra, según MedlinePlus. Esto hace que sea un alimento indicado para la salud digestiva. Las peras aportan el 22 % de la fibra que el cuerpo necesita a diario. Adicionalmente, las fibras solubles ayudan a la flora intestinal en su funcionamiento.
La flora intestinal consiste en un conjunto de bacterias benignas que se encuentran en los intestinos. Su principal función es la de eliminar las bacterias y virus dañinos y ayudar en la digestión. Al ayudar a la flora intestinal, las peras son consideradas prebióticos, que actúan como fertilizantes que estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino. La fibra también permite aliviar el estreñimiento.
2. Reducción de peso: Las peras contienen 100 calorías por unidad, es decir, el 5 % del consumo diario recomendado. Un estudio de la Universidad Estatal de Luisiana, concluyó que la gente que come peras es menos propensa a la obesidad.
La investigación reveló que las personas que comían esta fruta tuvieron un menor peso corporal y eran 35 % menos propensos a ser obesos que quienes no la consumían. Adicionalmente, Los investigadores también analizaron los efectos que comer peras frescas tuvo sobre la ingesta de nutrientes, calidad de la dieta, los factores de riesgo cardiovascular.
Utilizando nueve años de datos del National Health and Nutrition Examination Survey, que involucró a 24.808 mayores de 19 años, descubrieron que además de un menor peso corporal y menor riesgo de obesidad, los consumidores de pera fueron generalmente más longevos, consumen menos alcohol y fumaban menos cigarrillos que los que no comen esta fruta.