SALUD

La vitamina D, un nutriente necesario pero escaso

Las personas que consumen este nutriente en pocas cantidades pueden tener varios problemas en su organismo.

27 de mayo de 2016
La vitamina D es fundamental para tener huesos y dientes fuertes y sanos. | Foto: Archivo Particular

La vitamina D se produce en el organismo cuando la piel tiene contacto directo con los rayos solares. Por eso se le conoce como la vitamina del Sol. Se trata de un nutriente que se almacena en el tejido graso del cuerpo y se requiere en muchas funciones: absorbe y mantiene los niveles de calcio y fósforo, fundamentales para tener huesos y dientes fuertes y sanos y contribuye a un mejor funcionamiento del sistema inmunológico. Además, los músculos la requieren para el movimiento.

Como se observa, esta vitamina está ligada a muchos beneficios en la salud. Los estudios señalan que protege de enfermedades como diabetes y cáncer. “Es muy importante, desde el nacimiento hasta la muerte”, dice Michael F. Holick, un endocrinólogo de la Universidad de Boston y experto en el tema. Su falta está asociada a raquitismo en los niños y a osteoporosis en los viejos.

Pero últimamente este nutriente está escaseando. El miedo a las arrugas y al cáncer de piel ha hecho que mas y mas personas se protejan del sol con cremas que bloquean sus rayos UV.  Un estudio hecho en 2010 encontró que casi 42 por ciento de los estadounidenses tenían deficiencia de vitamina D. Lo mismo se ha encontrado en Canadá y otros países del hemisferio norte. Colombia no ha sido una excepción de esta epidemia.

Esta situación ha generado una paradoja pues la gente se encuentra ante la disyuntiva de protegerse del sol y al mismo tiempo recibir sus rayos para la producción de vitamina D. Precisamente un reciente estudio hecho en Holanda cuestionó si evitar el sol traia beneficios para la salud de la gente. El estudio titulado “Sunlight: For Better or For Worse? A Review of Positive and Negative Effects of Sun Exposure”, es una revisión  de 115 estudios hecha por Han van der Rhee en la que se observe que eliminar el tiempo frente al sol tenga un completo beneficio para el organismo.

Hay otras causas naturales en la baja producción de vitamina D. Y es que con el paso de los años tanto hombres como mujeres dejan de producirla. Otras complicaciones que interfieren en la poca producción de la vitamina D pueden ser la diabetes, preeclampsia, hipertensión arterial, artritis reumatoidea, esclerosis múltiple y algunos tipos de cáncer como el de mama, próstata e incluso la depresión. las consecuencias de ello pueden ser graves. Esto puede llevar a provocar osteoporosis en las personas mayores.

Ante esta situación, muchos se pregunta qué hacer. La respuesta es que tanto demasiado sol como muy poco es perjudicial para la salud. El endocrinólogo Enrique Ardila, editor general de la revista de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, señala que lo más importante es conocer los niveles de la vitamina para saber si están normales. Como la insuficiencia de vitamina D no da síntomas la única manera de detectar si hay una deficiencia es por medio de una prueba de sangre.

Esta recomendación es importante para todas las personas después de los 50 años. “Todas las mujeres después de la menopausia y los hombres después de los 60 años deberían tomar suplementos de vitamina D, para evitar complicaciones con los huesos y músculos”, comenta el doctor Ardila. Esto es importante puesto que en la tercera edad la deficiencia afecta la dureza muscular. También acelera la osteoporosis y esto los hace más vulnerables a las caídas,  una de las principales causas de mortalidad en adultos mayores.

En cuanto al dilema de evitar el sol la recomendación de los expertos es debido al peligro del cáncer de piel, no se recomienda salir de casa sin protector solar pero sí se recomienda exponer la piel unos cuantos minutos antes de las 10 de la mañana y después de las 3 de la tarde, cuando la intensidad de los rayos UV ha bajado.

Otras fuentes naturales que pueden proveer al cuerpo de esta vitamina son los pescados con alto contenido graso como el salmón, el atún y el hígado de bacalao, así como los champiñones que son secados al sol. Como esta vitamina se encuentra en muy pocos alimentos o fuentes naturales, en ciertos países como Estados Unidos han optado por agregar esta vitamina a alimentos básicos como la leche, los huevos, cereales para el desayuno, mantequilla, jugos, yogurt y en la comida para bebés. Una empresa australiana incluso creó un protector solar que además de proteger promueve la síntesis de vitamina D.

Si incluir estos alimentos en la dieta es difícil, la vitamina viene en suplementos de fácil ingesta. Usar suplementos con esta vitamina puede tener influencia sobre la prevención del cáncer de colon, enfermedades cardiovasculares, enfermedades de la piel, especialmente en la psoriasis y ventajas como mejorar el funcionamiento del sistema inmune.

Quienes deben estar más atentos a este problema son Las personas de piel oscura porque no no absorben con facilidad los rayos del sol y los mayores de 50 años que tienen una reducida exposición al astro. Estas personas deben trabajar más en promover la producción de la vitamina pues son quienes tienen mayor riesgo de padecer de una deficiencia.

También aquellos con sobrepeso están en riesgo pues esta condición es el principal enemigo en la absorción de esta vitamina. “La gente obesa necesita más esta vitamina. Ciertos medicamentos como los corticoides, la hormona tiroidea y los que se usan para tratar los problemas convulsivos pueden afectar la producción de esta vitamina”, concluye el doctor Ardila.