Los secretos de la dieta mediterránea en la salud cardiovascular y control de la diabetes

La dieta mediterránea es una de las mejores apuestas alimenticias si de vida saludable se habla. Mundialmente, son conocidos los beneficios que ofrece, pero todavía hay algunos secretos que guarda esa exótica dieta.

Esta alimentación se ha ganado el mérito de ser una de las rutinas con mayor impacto en el planeta, por el hecho que permite compaginar verduras, hierbas y frutas de una forma única, conservando la explosión de sabores y nutrientes. Además, se puede acompañar con mariscos, legumbres, carne u otros alimentos.

Actualmente, es normal encontrar en restaurantes varios platillos que adoptan los beneficios de la dieta mediterránea. Asimismo, ha aumentado la compra de los alimentos de esta clase de alimentación para seguir al pie de la letra esta dieta. Inclusive, los expertos en nutrición la recomiendan.

Para dar a conocer los secretos de la dieta mediterránea, un grupo de expertos realizó una investigación profunda y exponer los resultados en el informe ‘La dieta mediterránea, sus componentes y las enfermedades cardiovasculares’. A nivel general, descubrieron que la alimentación de este tipo contribuye a darle mejoría a las personas con enfermedades cardiovasculares.

Independiente de la raza, origen étnico, país de origen, sexo o edad; los expertos aseguran que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad y morbilidad a nivel mundial, lo cual genera que sea una complicación de salubridad global.

Con base en ese panorama, los expertos indican que la alimentación es fundamental para evitar esta serie de complicaciones. La dieta no selecciona alimentos específicos ni limita las calorías, sino que más bien enfatiza la abundancia de alimentos vegetales, el aceite de oliva como fuente principal de grasa, la cantidad limitada de productos lácteos, el consumo de cantidades moderadas de pescado, aves y vino, bajas cantidades de carne roja y fruta fresca diariamente.

La dieta mediterránea ofrece estos alimentos, lo cual genera que sea positiva para la salud cardiovascular. Al poner a prueba su impacto en los pacientes, el informe señala que hubo una reducción significativa en los eventos de enfermedades cardiovasculares fuera abrumadoramente evidente en los brazos de la dieta mediterránea.

Adicionalmente, esta alimentación es comparable con otras intervenciones como la aspirina, las estatinas, la actividad física e incluso los antihipertensivos como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o los betabloqueantes en términos de reducir el riesgo de morbilidad, mortalidad y eventos cardiovasculares.

Por otro lado, un secreto aparte que guarda la dieta es el aporte generado para pacientes diabéticos. De acuerdo con los resultados del informe ‘Efectos de la dieta mediterránea sobre la prevención de la diabetes tipo 2, la progresión de la enfermedad y los mecanismos relacionados. Un resumen’, se dieron a conocer los beneficios ofrecidos por esta clase de alimentación.

La diabetes tipo 2 está asociada con el estilo de vida y la dieta, por el hecho que el aumento de glucosa y peso tiene relación directa con los malos hábitos alimenticios. En ese orden de ideas, la dieta mediterránea ofrece beneficios que impiden el desarrollo diabético.

En cuestión, esta alimentación se caracteriza por cocinar productos locales y de temporada, y disfrutar de la socialización durante las comidas. De igual manera, se destaca por la abundancia diaria de verduras, pan integral, cereales, legumbres, frutos secos, semillas, aceite de oliva y miel.

Todo esto en conjunto contribuye a que la ingesta de azúcar y grasas saturadas sea mínimo. Sumado a ello, los nutrientes ofrecidos por los productos potencian el sistema inmunitario y fortalecen las paredes de las arterias, dos efectos cruciales para que la diabetes se controle.