Vida moderna
Los síntomas que advierten que se tendría piedras en los riñones
Dolor de espalda, náuseas y vómito y urgencia de orinar son algunas señales que indican la presencia de estas piedras.
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) explica que “las piedras en los riñones rara vez causan daño permanente si un profesional de la salud los trata”.
Se trata de unos pequeños trozos que son de material sólido, el cual se asemeja al de una piedra y ocurren cuando hay una concentración alta de minerales en la orina. Estas piedras se pueden albergar en uno o ambos riñones.
Las piedras en los riñones pueden formarse debido a diferentes causas como la alimentación, algunas afecciones médicas, el exceso de peso corporal y ciertos suplementos y medicamentos, entre otras.
El tamaño y la forma de las piedras en los riñones varía; pueden ser como un grano de arena o tan grandes como una arveja. El NIDDK señala que en muy contadas ocasiones pueden llegar a ser del tamaño de una pelota de golf. La textura puede ser lisa o irregular y su color puede ser amarillo o café.
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La expulsión de los cálculos renales del organismo puede ser muy dolorosa, pero varía según el caso, hay pacientes que tomando analgésicos y mucha agua logran expulsar un cálculo renal. “En otros casos (por ejemplo, si los cálculos se alojan en las vías urinarias, están asociados con una infección y causan complicaciones), es posible que se necesite una cirugía”, dice la entidad sin ánimo de lucro, Mayo Clinic.
Normalmente, el diagnóstico de las piedras en los riñones se realiza a través de análisis de orina, de sangre o de radiografías. Pueden ser de diferentes tamaños. Algunos extremadamente pequeños y otros que pueden crecer hasta unos cuantos centímetros de ancho.
¿Cómo se forman?
Un cálculo renal se forma cuando una gran cantidad de ciertos minerales se acumulan en la orina. Cuando el cuerpo no está bien hidratado, la orina se concentra aún más con niveles mayores de ciertos minerales, generando mayor posibilidad de que se formen estas piedras.
El portal especializado Healthline indica ocho señales y síntomas de que una persona puede tener cálculos renales.
1. Dolor en la espalda, el vientre o los costados
El dolor generado por la presencia de estas piedras también es conocido como cólico renal y es uno de los tipos de dolor más severos que se puedan sufrir. Por lo general comienza cuando una piedra se mueve en el uréter estrecho. Esto causa un bloqueo, lo que hace que la presión se acumule en el riñón.
La presión activa las fibras nerviosas que transmiten señales de dolor al cerebro. Este dolor generalmente comienza de manera repentina y cambia de ubicación e intensidad a medida que la piedra cambia de lugar. Puede aparecer y desaparecer en oleadas, que se agrava debido a que los uréteres se contraen cuando intentan empujar la piedra hacia afuera. Cada oleada puede durar unos minutos, desaparecer y luego volver.
Esta molestia se puede sentir en el costado, la espalda y debajo de las costillas. Puede irradiarse hacia el área del vientre e ingle a medida que la piedra se mueve hacia abajo a través del tracto urinario. Según los expertos, la severidad del dolor no necesariamente se relaciona con el tamaño del cálculo.
2. Dolor o ardor al orinar
Una vez que el cálculo llega a la unión entre el uréter y la vejiga, la persona puede comenzar a sentir dolor al orinar. Si el paciente no sabe que tiene un cálculo renal, puede confundirlo con una infección urinaria. A veces, es probable que se presente una infección junto con el cálculo.
3. Urgencia de orinar
La necesidad de ir al baño con más urgencia o frecuencia de lo normal es otra señal de que el cálculo se ha movido hacia la parte inferior del tracto urinario. Es posible que la persona sienta ganas incontrolables de salir corriendo al baño tanto en el día como en la noche. La urgencia de orinar también puede parecerse a un síntoma de infección urinaria.
4. Sangre en la orina
5. Orina turbia o con mal olor
La orina saludable es de color claro y no tiene un olor fuerte. La turbia o con mal olor puede ser una señal de una infección en los riñones u otra parte del tracto urinario. Un estudio encontró que alrededor del 8 % de las personas con cálculos renales agudos tenían una infección urinaria. La apariencia turbia es un signo de pus y el olor puede provenir de las bacterias que causan infecciones urinarias o de la propia orina que está más concentrada de lo normal.
6. Orinar pequeñas cantidades
Los cálculos renales grandes a veces quedan atrapados en el uréter. Este bloqueo puede retardar o detener el flujo de orina. Si la persona tiene un bloqueo, quizá solo podría orinar un poco cada vez. Cuando el flujo de orina se detiene por completo, pasa a ser una emergencia médica.
7. Náusea y vómitos
Es común que las personas con cálculos renales sientan náusea y tengan vómitos. Estos síntomas ocurren debido a las conexiones nerviosas compartidas entre los riñones y el tracto gastrointestinal. Los cálculos en los riñones pueden activar nervios en el tracto gastrointestinal, provocando un malestar estomacal. Esta también puede ser la forma en que el cuerpo responde al dolor intenso.
8. Fiebre y escalofríos
Estas son señales de que puede haber una infección en el riñón u otra parte del tracto urinario. Esto puede ser una complicación grave cuando se tiene un cálculo renal. También puede ser una señal de otros problemas. Cuando se presenta fiebre y dolor al mismo tiempo, es necesario buscar atención médica urgente. Las fiebres que se presentan cuando hay una infección generalmente son altas.