Los superalimentos de la “inmortalidad” que regulan la presión y retrasan el envejecimiento

Una de las principales recomendaciones de los especialistas, para evitar mayores complicaciones en la salud a medida que llegan los años, es a tener una dieta saludable, que debe estar acompañada de acciones que dependen de nosotros mismos, como hacer ejercicio y evitar algunas costumbres que nos pueden afectar.

En concreto, lo que se busca es que se tenga un estilo de vida saludable, porque cuando el tiempo pasa, tanto la mente como el cuerpo cambian. Por eso, para afrontar esos cambios se debe tener conciencia sobre la necesidad de tomar medidas que dependen exclusivamente de cada persona.

Entre ellas se encuentran, por ejemplo, tener una actividad física regular, mantener un peso saludable, mantener una mente activa, no fumar, reducir el consumo de alcohol, darle prioridad a una buena salud mental y, como mencionamos anteriormente, tener una alimentación saludable.

En relación con este último aspecto, el portal MedlinePlus destacó que se deben incluir alimentos con muchos nutrientes y sin muchas calorías adicionales, como, por ejemplo, frutas y verduras, granos integrales, carnes magras, lácteos bajos en grasa, nueces y semillas.

Igualmente, se deben evitar las conocidas calorías vacías que se encuentran en las papas fritas, dulces, productos horneados, refrescos y alcohol, mientras que se aconseja consumir alimentos bajos en colesterol y grasas.

Otra de las recomendaciones es beber suficientes líquidos, para no deshidratarse. Según la Clínica Mayo, “la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente 9″.

“Usted necesita más líquidos para reemplazar lo que pierde a través de la transpiración. Tome una o 2 tazas extra de agua después de hacer ejercicio, en clima caluroso o húmedo o si tiene fiebre”, enfatizó.

Señaló que se deben limitar las bebidas que contienen cafeína, alcohol o mucho azúcar, como la cerveza, el vino, el café, el té y las gaseosas.

Una de las situaciones que se presentan a medida que pasan los años es la presión arterial, que es la fuerza de la sangre al empujar contra las paredes de sus arterias.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de estados Unidos, (CDC, en inglés) casi la mitad de los adultos (47 %) padecen hipertensión; es decir, tienen una presión arterial superior a 130/80 mmHg.

De acuerdo con el organismo, esta cifra va aumentando con la edad, hasta alcanzar un 70 % de los adultos mayores de 65 años.

El codirector del Center for Blood Pressure Disorders, de Cleveland Clinic, Dr. Luke Laffin, señaló que una de las maneras más sencillas de ayudar a controlar la presión arterial es cuidar lo que comes.

Superalimentos

Teniendo en cuenta esas recomendaciones, existen algunos alimentos que pueden ayudar a una persona a controlar la presión arterial y a retrasar el envejecimiento, debido a sus múltiples propiedades y nutrientes, que permiten limpiar el organismo y nutrirlo adecuadamente. Entre ellos se encuentran:

- Tomate: Por la presencia de licopeno (un poderoso antioxidante) podría ayudar a proteger las células. Contiene vitamina C, que es un antioxidante esencial para la formación del colágeno y la neocolagenesis, fundamental para tratar la flacidez de la piel y retrasar el envejecimiento.

- Nuez: Contienen el doble de antioxidantes que cualquier otro fruto por sus altos niveles de polifenoles. Adicionalmente, aporta minerales, vitaminas y calcio de origen vegetal.

- Brócoli: Contiene una alta dosis de betacarotenos, ácido fólico, potasio y vitaminas A, B y C, que ayudan a proteger la piel. Se recomienda cocinarlos al vapor.

- Arándano: Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Contiene antioxidantes y ayuda a reducir el estrés. Asimismo, su consumo evita que las bacterias se adhieran al tejido de la vejiga, con lo que el jugo de este fruto rojo contribuye a prevenir infecciones urinarias y problemas a los riñones, la próstata y la uretra.

- Ajo: Debido a que contiene pocas calorías y que contiene vitamina C, vitamina B6 y manganeso, ayuda a limpiar las bacterias del organismo. Adicionalmente, funciona como un potente antibiótico natural, reduce la presión arterial alta, el reumatismo y los cólicos estomacales. Aporta cantidades razonables de calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro y vitamina B1.

- Espinaca: este vegetal es rico en fibras, vitaminas y minerales sin sumar calorías ni grasas. Contiene fitonutrientes, especialmente betacarotenos y luteína, grandes antioxidantes. Contiene vitamina B2 (riboflavina) que complementa la actividad de la vitamina E en la protección contra los radicales libres, que son aquellos elementos que envejecen.

- Té verde: Se trata de una bebida antioxidante. De acuerdo con algunos estudios, entre sus propiedades se encuentra que son entre 25 y 50 veces más potentes que las de la vitamina C o E, que lo convierten en un gran aliado de la juventud y la salud. Asimismo, ayuda a calmar la ansiedad y saciar el hambre, por lo que se recomienda tomar entre 2 y 3 tazas por día.

- Chocolate: Debido a la presencia de flavonoides, es antioxidante. Aumenta el colesterol bueno y previene el cáncer. Igualmente, previene enfermedades del corazón y ayuda a disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular.

- Aguacate: Por su alto contenido en potasio, tiene un 60 % más que el banano, ayuda a regular la presión sanguínea, previene ataques cardíacos, derrames cerebrales. Debido a la presencia de vitamina E y la B6, ayuda a incrementar la producción de hormonas sexuales que generan deseo. Finalmente, por su aporte en fibra, regula el azúcar, disminuye el nivel de colesterol y controla la diabetes.

- Avena: Por la presencia de 8 aminoácidos esenciales que permite formar tejidos nuevos en el cuerpo, ayuda a mantener la piel hidratada y combate problemas de alergias cutáneas. Igualmente, es una gran fuente de energía y tener efecto saciante. Es un gran diurético y, por sus niveles de calcio, contribuye a prevenir la osteoporosis.