Los tratamientos anticovid que ya no se deberían usar

En el mundo, han sido diagnosticadas más de 600 millones de personas por covid-19 desde el inicio de la pandemia y más de 6,4 millones han perdido la batalla contra este virus. Para controlar este problema de salud pública, se desarrollaron vacunas efectivas y seguras que han sido aplicadas al 64 % de la población mundial y también se incluyeron algunos tratamientos para personas con un alto riesgo de padecer esta infección.

De acuerdo con el portal web Infobae, desde 2020 hasta la fecha se han registrado por lo menos 5.398 ensayos clínicos sobres los diferentes fármacos, en donde evaluaron su eficiencia y seguridad de manera individual o combinada con otros para la covid-19.

Ante los riesgos que pueden ocasionar algunos fármacos, un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene haciendo seguimiento y revisión de los resultados de dichos estudios y ensayos clínicos, y actualizando la “guía viviente” que sirve de orientación a las autoridades sanitarias y al personal de la salud. Por esa razón, la OMS deja en claro qué fármacos se deben indicar y cuáles se deben evitar para no causar daño en los pacientes o porque no brindan beneficios para tratar la covid-19.

Específicamente, la undécima versión de la guía de la OMS brinda algunas recomendaciones en pacientes graves o críticos a los fármacos corticoides sistémicos, como la dexametasona; los bloqueadores de los receptores de la interleucina-6 (como tocilizumab o sarilumab), en combinación con corticosteroides; y el baricitinib como alternativa a los bloqueadores de los receptores de la IL-6, en combinación con corticosteroides.

También la organización da una recomendación condicional para el consumo del medicamento casirivimab-imdevimab en pacientes graves o críticos con estado seronegativo, cuando se disponga de genotipado viral rápido y se confirme la infección por el coronavirus. No obstante, la OMS advirtió que la eficiencia de dicho medicamento es limitada cuando las personas se exponen a la variante ómicron del coronavirus.

Entre tanto, los pacientes con covid-19 que no se encuentren en estado grave, pero corren el riesgo de estar hospitalizados, la OMS recomienda el consumo de nirmatrelvir-ritonavir (conocido por su marca comercial Paxlovid), que viene en comprimidos, bajo la supervisión de un médico. Este medicamento bloquea una sustancia natural en el cuerpo para detener la propagación del coronavirus.

Para los pacientes con un alto riesgo de requerir hospitalización, se dieron recomendaciones condicionales para indicar los fármacos molnupiravir, sotrovimab, casirivimab-imdevimab, cuando se disponga el testeo rápido y se confirme la infección.

Además de ello, se aclaró que pacientes con covid-19 no grave no deben usar los corticosteroides sistémicos ni el plasma de recuperados. En pacientes con bajo riesgo de hospitalización, no se debe indicar nirmatrelvir-ritonavir y en pacientes con covid-19 grave y crítico, no se recomienda el plasma de convalecencia.

A su vez, la OMS tampoco recomienda usar ruxolitinib y tofacitinib, la hidroxicloroquina y el lopinavir-ritonavir. Varios expertos dieron una recomendación fuerte en contra de usar la ivermectina, excepto en el contexto de un ensayo clínico.

“Algunos médicos se han mostrado reacios a cambiar a alternativas de eficacia probada. La ivermectina y la fluvoxamina, en particular, se siguen prescribiendo ampliamente, a pesar de que se han ido acumulando pruebas que indican que ambos tratamientos a dosis aceptables no son eficaces para el covid-19″, dicen los expertos.

Otro medicamento que no se recomienda utilizar para los casos de covid-19 es la fluvoxamina, que se usaba para tratar la depresión, y tampoco se aconseja el uso de la colchicina en pacientes no graves.

En ese sentido, uno de los expertos que participó en la producción de las recomendaciones con base en la evidencia, Ariel Izcovich, médico clínico y consultor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), afirmó a Infobae que “los antivirales reducen la progresión a la enfermedad grave. Pero hoy, si las personas han recibido las vacunas, incluyendo los refuerzos, el riesgo de desarrollar cuadro grave es tan bajo que los que se benefician con los fármacos son muy pocos. Por lo tanto, hay que seleccionarlos muy bien, porque esas drogas tienen un costo elevado”.