SALUD
Lumbalgia: cinco remedios naturales para aliviar el dolor
Este dolor localizado en la parte baja de la espalda no se produce como consecuencia de fracturas, traumatismos, ni causas neurológicas.
La lumbalgia es el dolor localizado en la parte inferior o baja de la espalda, cuyo origen está relacionado con la estructura músculo-esquelética de la columna vertebral.
Según información del portal Cuídate Plus, se trata de un dolor local que no se produce como consecuencia de fracturas, espondilitis, traumatismos, ni causas neurológicas, infecciosas, vasculares, endocrinas, metabólicas, ginecológicas y tampoco psicosomáticas. Puede obedecer más a un tema de malas posturas.
Esta patología afecta tanto a personas jóvenes, como adultas y mayores, y aparece tanto en trabajos sedentarios, como en aquellos que implican un gran esfuerzo físico.
De acuerdo con el National Institute for Occupational Safety and Health (Niosh), la aparición de esta molestia se presenta por el desarrollo de acciones en las cuales se involucran movimientos de flexión o la combinación de flexión con torsión del tronco, así como trabajos en los cuales las acciones sean repetitivas, en entornos vibratorios y con sobrecargas continuas en posiciones estáticas.
Tendencias
Algunos remedios caseros pueden ayudar a aliviar las molestias generadas por este dolor en la espalda.
Frío y calor
Los estudios muestran que el calor y el frío son formas efectivas de aliviar la lumbalgia. El hielo es más beneficioso cuando se usa directamente después de una lesión, como una torcedura. Aplicar una bolsa de hielo envuelta en una toalla en el sitio afectado puede reducir la inflamación.
El frío también puede proporcionar un efecto adormecedor. La persona puede usar compresas frías o una bolsa de hielo cubierta con un paño para proteger la piel de una quemadura y lo ideal es no aplicar durante más de 20 minutos.
Una almohadilla térmica también puede aliviar los músculos rígidos o adoloridos, precisa el medio especializado Medical News Today. Es indispensable seguir las instrucciones en cualquier almohadilla de calefacción y probar la temperatura cuidadosamente para asegurarse de que no esté demasiado caliente. También se puede utilizar una botella de agua caliente o calentar una bolsa de tela con arroz crudo en el microondas.
Cambiar los zapatos
Usar zapatos que no son cómodos o no ofrecen apoyo podría causar distensiones musculares en la espalda, las piernas e incluso el cuello. Los tacones altos, por ejemplo, pueden desequilibrar la alineación del cuerpo, provocando dolor en la espalda baja. Aquel calzado que es muy plano también puede poner más tensión en los pies y la espalda.
Realizar estiramientos
Algunos estiramientos pueden ayudar a aliviar el dolor de espalda y deben realizarse por lo menos durante 30 segundos. En los recomendados está tocar los pies con las manos, que además de estirar los tendones e inclinarse hacia adelante para llegar a los dedos de los pies ayuda a aflojar los músculos de la espalda baja.
De igual forma, el estiramiento denominado posición de cobra es recomendable. Este se realiza acostado boca abajo, con las manos hacia abajo junto a los hombros; se levanta suavemente el pecho para que la parte superior de la cabeza apunte hacia el techo.
Por último, el de la posición de niño, que se efectúa sentado sobre los talones con las rodillas separadas a lo ancho de la cadera, se inclina el cuerpo hacia adelante para colocar la cabeza en el suelo, estirando los brazos delante de la cabeza.
Consumir vitamina C
Esta vitamina es muy efectiva para aliviar el dolor de espalda debido a sus propiedades antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación. Además, contiene colágeno, que ayuda a fortalecer los cartílagos y tendones y, en consecuencia, evitar el desgaste y el dolor de espalda. La vitamina C se puede obtener de los cítricos como naranjas y limones, el kiwi, las fresas, la guayaba y el brócoli, entre otros alimentos, indica el portal Mejor con Salud.
Dormir lo suficiente
Cumplir las horas de sueño requeridas para el buen funcionamiento del organismo es clave para reducir la lumbalgia. De acuerdo con los expertos, la higiene postural es fundamental. Un buen descanso ayuda a que el cuerpo se mantenga con más energía y más relajado. Aunque no existe la postura perfecta, dormir de lado reduce la curva de la espalda, evitando que se genere dolor.