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Lumbalgia: la planta antiinflamatoria que ayuda a aliviar los síntomas
Tiene propiedades analgésicas y sedantes.
La lumbalgia se caracteriza por ser un dolor que se presenta en la parte baja de la espalda y puede ocasionar rigidez, disminución del movimiento de la región lumbar y dificultad para pararse derecho.
Es posible que esta molestia dure unos pocos días o unas cuantas semanas, precisa Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, y puede ser consecuencia de una inflamación de las articulaciones principales.
Una publicación del National Institute of Neurological Disorders and Stroke (NINDS) asegura que la lumbalgia es una de las causas más frecuentes de discapacidad asociada al trabajo y son millones de personas las que la padecen en el mundo.
Muchas veces este padecimiento es el resultado de una lesión o de distensiones musculares generadas por movimientos repentinos y bruscos. Sin embargo, también es posible que sea un síntoma de ciertas enfermedades como las siguientes, de acuerdo con Medline Plus.
- Fracturas por compresión de la columna a causa de osteoporosis.
- Cáncer que compromete la columna.
- Fractura de un hueso de la columna.
- Espasmo muscular (músculos muy tensos).
- Hernia de disco o disco roto.
- Ciática.
- Estenosis raquídea (estrechamiento del conducto raquídeo).
- Curvaturas de la columna vertebral (como escoliosis o cifosis), que pueden ser heredadas y se observan en niños o adolescentes.
- Tensión o desgarros de los músculos o los ligamentos que sostienen la espalda.
Jengibre, gran antiinflamatorio
Si se trata de desinflamar y ayudar a aliviar el dolor, los remedios caseros resultan una opción saludable y uno de ellos es el jengibre. Esta especia es un antiinflamatorio natural que posee propiedades para hacerle frente al dolor lumbar. Se dice que esta raíz también aporta un efecto relajante y analgésico.
Se puede emplear en los dolores de lumbago a modo de infusión o cataplasma y también usar su aceite. Para aprovechar sus beneficios en cataplasma o en infusión se puede añadir dos cucharadas soperas de jengibre a medio litro de agua, se pone a hervir y luego se remueve bien ambos ingredientes.
Cuando haya hervido lo suficiente, se empapa una gasa con la mezcla y se aplica en la zona adolorida, dejándola actuar durante un buen rato. Según la intensidad del dolor, se puede repetir este proceso dos o tres veces al día, según indica un artículo publicado en el sitio unCOMO. Esta preparación también puede usarse para beber como infusión.
Otras opciones caseras
Otras opciones caseras y naturales para tratar de mitigar la molestia generada por un lumbago son las siguientes:
- Frío y calor: los estudios muestran que el calor y el frío son formas efectivas de aliviar el dolor de espalda. El hielo es más beneficioso cuando se usa directamente después de una lesión, como una torcedura. Aplicar una bolsa envuelta en una toalla directamente en la parte afectada puede reducir la inflamación. El frío también puede proporcionar un efecto adormecedor. De igual forma, una almohadilla térmica tiene la posibilidad de aliviar los músculos rígidos o adoloridos, según el portal Medical News Today.
- Árnica: este es un remedio homeopático que puede aplicarse directamente sobre la piel para tratar el dolor muscular, hinchazón, moretones y lesiones menores.
- Ruda: realizar masajes con una mezcla de ruda y aceite de almendras es otro buen remedio casero para tratar la lumbalgia. Se deben mezclar tres gotas de aceite esencial de ruda con una cucharada de aceite de almendras. Realizar un masaje suave aplicando la mezcla con movimientos circulares en el área del lumbago y esto ayudará a aliviar el dolor.
- Dormir lo suficiente: una persona que duerme de lado debe colocar una almohada adicional entre las rodillas para obtener apoyo adicional. Las investigaciones muestran que los trastornos del sueño podrían empeorar el dolor. La mayoría de los adultos deben dormir de siete a nueve horas por noche, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
No obstante, si el dolor se intensifica y las condiciones no mejoran, lo ideal es consultar al especialista para que sugiera el tratamiento a seguir. Los remedios caseros, aunque pueden ayudar, no son definitivos, ni reemplazan un tratamiento médico.