EDUCACIÓN

Maestros, la clave para fomentar la investigación

En Colombia ha empezado a surgir una generación de maestros que a partir de métodos novedosos han fomentado el interés y el amor por la ciencia, el conocimiento y la investigación.

9 de julio de 2016
| Foto: Fundación Compatir / Stock Image

Hace un tiem-po, en una entrevista concedida a SEMANA, Adrián Paenza, uno de los periodistas y divulgadores científicos más importantes de América Latina, responsabilizaba a los métodos tradicionales de educación por la falta de interés de los niños y jóvenes en temas como matemática, biología y ciencias en general. Decía que “la solución de problemas algebraicos o de fórmulas químicas no le dice nada a los estudiantes sobre su vida cotidiana, ni mucho menos les sirve para afrontar los problemas del día a día”. Por eso, él señalaba que a los muchachos no se les podía culpar por su falta de interés en los conocimientos que se les impartían en la escuela.


En el caso colombiano, desde hace unos cuantos años ha empezado a surgir una nueva generación de profesores que por medio de métodos innovadores combaten ese tedio y desinterés de los estudiantes. Gracias a esas nuevas técnicas, educadores como Ángel Yesid Torres, Nancy Palacios y Alizander Girón Alvarado no solo han logrado que la educación no se quede en acumulación de datos, sino que han fomentado en los niños y jóvenes el amor por la ciencia y la investigación.


Las propuestas pedagógicas de Ángel y Nancy les han merecido el premio al Gran Maestro otorgado por la Fundación Compartir, institución que lleva 36 años trabajando por mejorar la calidad de la educación de niños y jóvenes colombianos; y en el caso de Alizander, una nominación. Pero, además, ellos han hecho parte del Programa Ondas, una estrategia de Colciencias que busca fomentar el interés por la ciencia, la tecnología y la innovación en la población infantil y juvenil colombiana, a través de la investigación.


Y es que los modelos pedagógicos de estos profesores muestran que sí es posible fomentar en los niños el interés por la ciencia y la investigación. Tal es el caso de Nancy, que a partir de la experiencia con Ondas, construyó unidades didácticas en las que los menores aprenden conceptos de las ciencias sociales a partir de pequeñas investigaciones sobre el lugar en donde viven. “Sacamos la educación de las aulas, conseguimos que los alumnos observaran su entorno económico, social y cultural y lo convirtieran en temas de investigación”, explica la profesora afrodescendiente de la institución Santa Ana de los Caballeros de Ansermanuevo (Valle del Cauca).


De manera similar, Alizander, de origen yanacona y profesor del colegio Santa Catalina Labouré de Bolívar (Cauca), creó desde 2012 un centro de investigación cultural, en el que los estudiantes han explorado temas que van desde los movimientos sociales hasta la composición de los suelos del municipio para mejorar la agricultura. “A mí siempre me inquietó que a los muchachos no les gustaba leer ni escribir, y me di cuenta que no era culpa de ellos sino de nosotros los maestros porque les enseñamos los temas de manera descontextualizada. Fue así como desde 2012 me empeñé en sacar a los alumnos del colegio para que conocieran la realidad”.


Por su parte, Ángel ha logrado desarrollar competencias tecnológicas en los estudiantes de la institución educativa José Cayetano Vásquez de Cienéga (Boyacá) a partir de la robótica, en especial de su aplicación para solucionar los problemas de la población discapacitada.


Todas estas propuestas pedagógicas han roto los esquemas tradicionales en Colombia. Por ejemplo, Alizander y Ángel coinciden en señalar que sus proyectos, en los que participan estudiantes de distintos grados, han acabado con las jerarquías, “aquí los de séptimo discuten con los de once, todos leen y corrigen los escritos de sus compañeros sin importar que sean de grados superiores o inferiores, podríamos decir que aquí el conocimiento se democratiza”, afirma Alizander. Además, consideran que fundamentar el aprendizaje en la investigación rompe el mito de asumir que los profesores les transmiten su verdad a los alumnos. “Con la investigación les estamos demostrando a nuestros niños que el conocimiento es democrático, que se construye entre todos y que nadie tiene la razón absoluta”, explica Ángel.


Para seguir promoviendo este proceso, la Fundación Compartir ha abierto la convocatoria para que todos los profesores del país participen en la edición número 19 del Premio Compartir al Maestro. Las inscripciones estarán abiertas hasta el 31 de julio, y en el concurso podrán participar aquellos que tengan una experiencia educativa que hayan aplicado durante dos años y que crean que con ella han mejorado la forma de enseñar a sus alumnos.