Vida Moderna
Magnesio: así se puede consumir para regular el azúcar y la presión arterial
El magnesio es un nutriente que el cuerpo necesita para mantenerse sano.
La llamada “glucosa” es el azúcar principal que se encuentra en la sangre, la cual proviene de los alimentos que se consumen y es la principal fuente de energía, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, cuando se elevan los niveles de azúcar en la sangre, es posible que se desarrolle una enfermedad llamada diabetes, que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por su parte, la biblioteca explicó que la presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo.
Adicional, indicó que hay muchos factores que pueden afectar la presión arterial, como la cantidad de agua y de sal que tiene el cuerpo de cada persona, el estado de los riñones, el sistema nervioso, los vasos sanguíneos y los niveles hormonales.
De hecho, las personas son más propensas a tener la presión arterial alta a medida que envejecen, pues los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con la edad. Cuando esto sucede, la presión arterial se eleva y la hipertensión aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca, enfermedad renal o muerte prematura.
Por tal razón, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) señalaron que el magnesio se puede consumir para regular el azúcar y la presión arterial, pues algunos ejemplos de los resultados de unas investigaciones señalan que la presión arterial alta es un factor de riesgo principal para la enfermedad cardíaca y el derrame cerebral, y los suplementos de magnesio bajan la presión arterial, pero solo un poco.
“Algunos estudios indican que las personas que consumen más magnesio en su dieta tienen un riesgo más bajo de enfermedad cardíaca y derrame cerebral, pero en muchos de estos estudios, es difícil saber en qué medida el efecto se debe al magnesio en comparación con otros nutrientes”, explicaron los institutos.
Sobre la misma línea, añadieron que las personas con mayor cantidad de magnesio en su dieta suelen tener un riesgo más bajo de presentar diabetes de tipo 2, ya que el magnesio ayuda al cuerpo a procesar el azúcar y tal vez ayude a reducir el riesgo de resistencia a la insulina (un trastorno que lleva a la diabetes).
“Los científicos estudian la posibilidad de que los suplementos de magnesio ayuden a las personas que ya tienen diabetes de tipo 2 a controlar su enfermedad. Se requieren más estudios para comprender mejor si el magnesio puede ayudar en el tratamiento contra la diabetes”, agregaron.
No obstante, el consumo de magnesio depende de la edad y el sexo, pero las recomendaciones de los Institutos son:
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 30 mg
- Bebés de 7 a 12 meses de edad: 75 mg
- Niños de 1 a 3 años de edad: 80 mg
- Niños de 4 a 8 años de edad: 130 mg
- Niños de 9 a 13 años de edad: 240 mg
- Adolescentes (varones) de 14 a 18 años de edad: 410 mg
- Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años de edad: 360 mg
- Hombres: 400–420 mg
- Mujeres: 310–320 mg
- Adolescentes embarazadas: 400 mg
- Mujeres embarazadas: 350–360 mg
- Adolescentes en período de lactancia: 360 mg
- Mujeres en período de lactancia: 310–320 mg
Así las cosas, se pueden obtener las cantidades recomendadas de magnesio mediante el consumo de una variedad de alimentos o de suplementos dietéticos.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.