Vida Moderna
Manzana: así debe consumirla para la inflamación de la vesícula biliar
Además de aportar nutrientes para la memoria y el corazón, esta fruta también puede ayudar a aliviar algunos síntomas de esta enfermedad.
De acuerdo con los especialistas de Mayo Clinic, la inflamación de la vesícula biliar se produce principalmente por cálculos biliares que obstruyen el tubo que sale de la vesícula, lo que ocurre por una acumulación de bilis que puede causar inflamación.
La inflamación de este órgano, ubicado justo detrás del hígado, también puede estar relacionada a otros trastornos del conducto biliar, tumores, enfermedades graves y ciertas infecciones.
El malestar puede presentarse con dolores intensos en el costado superior derecho del vientre, náuseas, vómito y fiebre, casos es los que es indispensable consultar con el médico. Con esto claro, presentamos aquí algunas recetas con manzana sugeridas por Okdiario, que pueden ayudar a aliviar los síntomas de esta molestia física.
Algunos componentes de esta fruta, de la que se sugiere el consumo diario, que es además muy rentable por cuando se puede conservar por más tiempo sin perder sus propiedades, la hacen aconsejable para aliviar la inflamación y el dolor que esta ocasiona.
Tendencias
Primero están los fitoquímicos, como la quercetina, ácido elágico y ácido caféico, a los que se les atribuyen beneficios para la salud, como antioxidantes y prevención de enfermedades. Contiene taninos, que también tienen propiedades antioxidantes, y ayudan a proteger los tejidos de la acción de los radicales libres.
Otro componente más es el ácido málico, que previene enfermedades respiratorias, calma la fatiga crónica y dolores musculares y contribuye positivamente en la producción de energía en el cuerpo, además de prevenir el colesterol en el hígado, una de las causas del desarrollo de cálculos biliares.
Según los expertos se puede consumir ya sea la fruta directamente, el jugo de la misma o el vinagre de sidra de manzana, para ayudar a desinflamar la vesícula, eliminar toxinas y ayudar a la desaparición de los cálculos. Eso sí, es importante saber cómo y en qué cantidad se deben consumir sus diferentes presentaciones. Y lo más importante, no se debe agregar azúcar a ninguno de estas preparaciones, pues este ingrediente puede aumentar la inflamación y el dolor de la vesícula.
La primera sugerencia, hace referencia al jugo de la manzana, para el que se debe pelar la fruta y retirar las semillas. El siguiente paso es cortarla en pedazos para después mezclarla en la licuadora con una taza de agua. Esta preparación se debe consumir dos veces al día, y la primera de ellas se sugiere que sea en ayunas.
En cuanto al vinagre de manzana, que es ese vinagre que se fabrica a partir de la fermentación de los azúcares del zumo de manzana o de la sidra, el consumo es diferente y además de poseer propiedades antibacterianas y antifúngicas, ayuda a la buena digestión. Para incluirlo en su tratamiento, se sugiere disolver una cucharadita de 5 mililitros del vinagre, en agua, y consumirlo después de las comidas copiosas.
Otra forma en que puede obtener los beneficios de esta fruta, es tomándola como un batido. Para esto debe primero hervir en una taza de agua dos manzanas sin cáscara y sin semillas, cortadas en trozos. Cuando observe que la fruta comienza a reducirse, debe agregar el zumo de medio limón y una gajo de canela. Una vez que la manzana esté lo suficientemente blanda, puede retirarla del fuego, sacar la canela y licuar el contenido. Este batido, se puede consumir tanto en las mañanas como en las noches.
Para ayudar al buen funcionamiento de la vesícula biliar, encargada de ayudar con la digestión de las grasas, además de eliminar toxinas y aportar los minerales indispensables para el organismo, se recomienda también combinar la manzana con la remolacha, que como otras hortalizas, ayuda al sistema inmunológico y a combatir infecciones, además de estimular la re-oxigenación de las células y la producción de nuevos glóbulos sanguíneos.
En esta preparación se debe poner en la licuadora una remolacha pelada y cortada en cubos, con una manzana verde pelada y sin semillas, también picada. A esto se debe agregar además de una taza de agua, una cucharada de diez gramos de levadura de cerveza, que aporta inositol, componente que promueve la función del hígado y la vesícula. Este jugo lo puede consumir a la hora de su preferencia en las mañanas, incluso en el almuerzo.