Belleza
Mascarilla casera con miel para rejuvenecer la piel y reducir arrugas
Las arrugas son líneas y pliegues que se forman en la piel con el pasar de los años.
Las personas recurren a productos cosméticos o técnicas quirúrgicas para reducir las arrugas que en ocasiones suelen ser costosas y en algunos casos traen consecuencias adversas como, por ejemplo, algunos productos pueden causar irritación de la piel, erupciones cutáneas, ardor o enrojecimiento.
Por tal razón, el portal Mi Carita Feliz reveló algunas mascarillas con miel para rejuvenecer la piel y reducir arrugas, ya que este alimento tiene nutrientes como calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo y potasio, así como aminoácidos, ácidos orgánicos, vitaminas B, C, D y E, y antioxidantes.
Además, la miel es ideal para realizar mascarillas, pues ayuda con la regeneración del cutis, porque es antibacterial y por ende funciona para las personas que sufren de acné, ya que a la miel se le atribuyen propiedades antibióticas, siendo un excelente antiséptico para las lesiones de la piel.
Dicho lo anterior, la primera mascarilla es mezclar dos cucharadas de miel con el jugo de un limón y cuando se consiga una mezcla homogénea se debe aplicar en el rostro por 20 minutos para finalmente, retirar con agua tibia.
La siguiente mascarilla es mezclar dos cucharadas de miel con una cucharada de canela en polvo y después se debe aplicar en el rostro por 15 minutos. Finalmente, se retira la mezcla con agua tibia.
Otra recomendación es mezclar dos cucharadas de miel con dos cucharadas de leche de coco. Después, cuando los ingredientes estén integrados se aplican sobre el rostro por diez minutos y se retira con agua tibia.
Sobre la misma línea, otra mascarilla es aplicar en el rostro por cinco minutos dos partes de miel por una de bicarbonato.
Asimismo, el portal sugirió mezclar una clara de huevo y una cucharada de miel y aplicar la pasta conseguida en el rostro por 20 minutos.
Otra mascarilla es mezclar una cucharada de miel, con tres cucharadas de avena molida en polvo y una cucharada de agua caliente hasta conseguir una pasta homogénea. En seguida, se aplica en el rostro por 15 minutos y se retira con agua tibia.
La otra mascarilla con miel es mezclando media taza de agua tibia con un tercio de taza de avena más dos cucharadas de yogur natural con dos cucharadas de miel y una clara de huevo. Posteriormente, cuando los ingredientes estén integrados se aplica la mezcla en el rostro por 15 minutos y se enjuaga con agua tibia.
De todos modos, antes de utilizar la miel como remedio natural, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Por su parte, existen otros consejos para proteger la piel y minimizar la aparición de arrugas, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación:
1. Proteger la piel del sol: limitar el tiempo que se pasa al sol, especialmente al mediodía, y usar siempre ropa protectora, como sombreros de ala ancha, camisas de manga larga y gafas de sol. Se debe elegir un producto para el cuidado de la piel con un factor de protección solar (SPF), pues la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más.
Además, la entidad recomienda aplicarse abundante cantidad de protector solar y volverlo a aplicar cada dos horas, o con más frecuencia si se está nadando o transpirando.
2. Humectar la piel: la piel seca arruga las células turgentes de la piel, lo que puede provocar líneas delgadas y arrugas prematuras. La hidratación atrapa el agua en la piel, lo que ayuda a enmascarar las pequeñas líneas y pliegues.
3. No fumar: aunque se haya fumado durante años o se fume mucho, dejarlo puede mejorar el tono y la textura de la piel, así como prevenir las arrugas y manchas.
4. Seguir una dieta saludable: existen algunas pruebas de que ciertas vitaminas en la dieta ayudan a proteger la piel. Se necesita estudiar más el rol de la nutrición, pero es bueno consumir muchas frutas y vegetales, según Mayo Clinic.