Mascarilla para las arrugas: bicarbonato de sodio y limón para una piel más joven

Con el paso del tiempo, el rostro pierde su aspecto joven y comienzan a evidenciarse arrugas, líneas de expresión y flacidez. Aunque la genética determina la estructura y la textura de la piel, “la exposición solar es una de las causas principales de la aparición de arrugas, en especial, en las personas de piel clara. Los contaminantes y el tabaquismo también contribuyen a la aparición de arrugas”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Para mejorar la apariencia de la piel, las personas recurren a productos especiales de antienvejecimiento y rejuvenecedores. Asimismo, también eligen procedimientos o tratamientos estéticos para lucir un rostro radiante y joven.

Además de estas alternativas, las mascarillas son unas de las aliadas perfectas para una piel saludable. El portal Soy Carmín destaca los beneficios de una mascarilla de bicarbonato de sodio y limón para una piel más joven. “Es un remedio casero ideal para exfoliar la piel, acelerar la regeneración celular, eliminar arrugas, atenuar las manchas, equilibrar el pH de la piel, regular la producción de sebo en el rostro y combatir el acné”, asegura el sitio web.

Ingredientes

• 1 cucharada de bicarbonato de sodio.
• Zumo de 1/2 limón.
• 1 vaso de agua.

Preparación

1. En un recipiente, agregar todos los ingredientes y mezclar muy bien hasta obtener una resultado homogéneo.
2. Para su aplicación es importante lavar y secar muy bien el rostro.
3. Con un algodón aplicar la mascarilla en la cara.
4. Dejarla actuar por 10 minutos.
5. Enjuagar con abundante agua tibia.
6. Aplicar crema hidratante. Realizar esta mascarilla al menos una vez a la semana para mejorar la apariencia de la piel. Este tratamiento solo debe aplicarse en la noche.

Otros usos del bicarbonato

Lavar: el bicarbonato de sodio es un buen complemento para el detergente. Además de ayudar a mantener el color de las prendas, brinda suavidad y ayuda a equilibrar los niveles de pH en el agua de la lavadora. Para usarlo, se debe agregar media taza de bicarbonato de sodio con el jabón. Después, se debe iniciar el ciclo de lavado. Y en la fase final del enjuague, añadir otra media taza de este ingrediente.

Quitar manchas: para las manchas de aceite, grasa, sudor y maquillaje, el bicarbonato de sodio es un buen aliado. Para este propósito se elabora una pasta con este polvo blanco y se agrega a un poco de agua. Luego, se aplica sobre las manchas y se espera al menos una hora para que actúe. Después, se lava normalmente en la lavadora o a mano.

Lavaplatos: es una de las áreas en las que se acumulan restos de comida y aumentan la posibilidad de que existan bacterias y hongos. El lavaplatos debe limpiarse de modo periódico para evitar que se generen infecciones y se contaminen los alimentos o las comidas que estén alrededor. Para esto, se puede aplicar en toda el área de lavado tres cucharadas de bicarbonato de sodio y dejarla actuar durante diez minutos. Para la superficie se debe aplicar una cucharada de vinagre y dejar que actúe diez minutos.

Colchón: en la habitación, esta es una de las áreas en las que más se acumulan polvos y permanecen ácaros. Con bicarbonato, agua y una esponja se puede desinfectar el colchón. Dejarlo reposar durante una hora y luego ponerlo a secar al sol o con la ayuda de un secador de cabello.

Nevera: es muy importante realizar una limpieza profunda a la nevera, para prevenir la producción de bacterias, moho y malos olores. Con un paño y vinagre, se puede frotar en cada área y la nevera. Importante aplicar mucha cantidad en la puerta y compartimentos pequeños.