Covid-19
Mata el covid-19 en una hora: científicos diseñan máscara con recubrimiento antiviral
Según investigadores de la Universidad de Cambridge este tapabocas acabaría con las variantes de Kent y de Suráfrica.
En medio de la carrera por encontrar diferentes caminos para controla la pandemia, científicos de la Universidad de Cambridge habrían creado una máscara super potente para combatir el virus de la covid-19. Se trata de un tapabocas que lleva una especie de recubrimiento con un antiviral que podría ser capaz de proteger a quienes lo usan de las variantes de Kent y Suráfrica. Según reportaron a los medios de comunicación, el virus podría morir en cuestión de una hora.
Como se sabe, las variantes de Kent y Suráfrica son hoy los grandes obstáculos en la lucha contra el covid-19. Esto es debido a que la primera ha mostrado ser más virulenta y letal que las demás que estaban circulando en el mundo. Según algunos expertos, esta podría convertirse en la cepa dominante puesto que ya ha sido detectada en 50 diferentes países del mundo.
Mientras tanto, la variante de Suráfrica, que es la que prevelece hoy en ese país, ha mostrado escaparse al sistema inmune de quienes ya han sido infectado propiciando así casos de reinfección. Además de esto, en estudios preliminares ha mostrado que reduce la efectividad en la vacuna de Astrazeneca, lo que resulta problemático si esta cepa llega a expandir a otros lugares del mundo
Con este escenario los científicos están ideando nuevas maneras de contrarrestar el virus y en este caso, la idea fue añadir un recubrimiento invisible de un agente antiviral en la primera capa del tapabocas y de esta manera lograr limitar de manera efectiva las nuevas variantes.
Lo más leído
La tencnología que usa se conoce como DiOX y según Graham Christie, experto en ingenería química de esta álma máter, usa sales de amonio, un compuesto orgánico muy utilizado en la industria textil por sus propiedades para matar microbios. Esto lo logra el agente al alcanzar la membrana de protección del virus conocida como sobre. En síntesis, tiene un agente antiviral desarrollado que se unta en una tela especializada que se usa para los tapabocas.
A diferencia de otras partes del virus, dicha membrana permanece igual sin importar que tipo de mutación ha sufrido el virus. Por eso, a través de dicho mecanismo sería posible atacar al patógeno sin importar si se trata de una vieja cepa o una nueva variante. El sobre, a diferencia del material genético del virus, está hecho de lípidos y estos a diferencia de las proteínas no presentan cambios.
Esto es una gran noticia pues a diferencia de las vacunas, el tapabocas no quedaría obsoleto con la aparición de nuevas variantes. “Podría mutar todo su genoma y no tener efecto en el sobre. “Los cambios que se han visto suceden en la proteina de la superficie del virus y no en la membrana del sobre, dijo Christie al diario The Times, de Inglaterra.
Los expertos esperan que este tipo de herramientas se unan a las vacunas para controlar más rápido la infección y la aparición de nuevos casos, que es indispensable para el control de la pandemia
En cuanto a la efectividad del tapabocas, los investigadores ya hicieron estudios en el laboratorio con las máximas técnicas requeridas en la industria. Y para probarla se hicieron adaptaciones como, por ejemplo, exponerla a estornudos, tos, gritos y otro tipo de acciones que generan expulsiones de fluidos humanos en los cuales podría estar el virus.Todo esto para garantizar que fuera efectiva. Hallaron que la máscara logró matar a 95 por ciento de los patógenos que quedaban atrapados en la superficie de la tela y esto se lograba en cuestión de una hora. Los bichos se volvian indetectables en cuestión dde cuatro horas. En el estudio, sin eembargo, se uso un virus conocido como MHV-A59, que es genética y estructuralmente similar al SARS-CoV-2.
La máscara es reusable, se puede lavar hasta 20 veces, después de las cuales su efectividad empieza a disminuir.
Los científicos no dijeron cuando se someterá a aprobación ni cuando esperan poderla comercializar. Pero lo cierto es que este tipo de desarrollos dan una luz de esperanza ante la piedra en el zapato en que se han convertido la aparición de variantes en diferentes partes del mundo.