Vida moderna
¿Mejor vejez? Investigadores descubren un fármaco para lograrla
Los expertos continúan investigando sobre los fármacos.
Un equipo investigador de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, han trabajado en los fármacos senolíticos, los cuales pueden robustecer a una proteína importante en el cuerpo humano. Esto puede proteger a las personas mayores contra algunos efectos del envejecimiento y algunas afecciones de salud.
“Demostramos que hay una manera de que una molécula pequeña, activa y oral aumente esta proteína beneficiosa y amplifique la acción de los fármacos senolíticos”, comenta James Kirkland, internista en Mayo Clinic y autor experto del estudio.
En una de las investigaciones de estos expertos se encontró que luego de haber administrado los fármacos senolíticos creados por la entidad de salud, eliminaron de la sangre las células senescentes, las cuales influyen en el desarrollo de algunas enfermedades y factores negativos del envejecimiento.
“Somos también los primeros en vincular el posible impacto de las células senescentes alojadas en tejidos grasos sobre la proteína cerebral a-klotho, lo que puede abrir otra vía para investigar el impacto de las células senescentes periféricas sobre el cerebro en envejecimiento”, explica Yi Zhu, fisióloga e ingeniera biomédica en Mayo Clinic.
Tendencias
El estudio realizado por este equipo investigador mostró que los fármacos senolíticos, administrados por vía oral, incrementan la proteína a-klotho en los humanos que padecen de fibrosis pulmonar idiopática.
Esta proteína es muy importante para mantener un buen estado de salud. Con el paso del tiempo suele disminuir en el organismo y se disminuye cuando se tienen enfermedades como Alzheimer, diabetes y enfermedad renal.
Envejecimiento
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Colombia, el envejecimiento es un proceso multidimensional de los seres humanos, que se desarrolla durante la vida y termina con la muerte. Según esta entidad, “es un proceso complejo de cambios biológicos y psicológicos de los individuos en interacción continua con la vida social, económica, cultural y ecológica de las comunidades, durante el transcurso del tiempo”.
El envejecimiento puede traer diferentes cambios físicos, que cada vez son más evidentes, como lo son las arrugas. “La piel cambia a medida que usted envejece. Es posible que observe arrugas, manchas por la edad y resequedad. La piel también se hace más delgada y pierde grasa, tornándose menos suave y lisa. También puede tardar más en curarse”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Con el paso del tiempo el corazón también sufre cambios. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) el envejecimiento puede causar cambios en los vasos sanguíneos y en el órgano como tal.
“Los cambios que ocurren con la edad pueden aumentar el riesgo de una persona de desarrollar una enfermedad cardíaca. Una de las causas principales de la enfermedad cardíaca es la acumulación de depósitos de grasa en las paredes de las arterias durante muchos años. Lo bueno es que hay cosas que una persona puede hacer para retrasar, disminuir, o posiblemente evitar o revertir el riesgo”, detallan los NIH.
Durante la vejez, las enfermedades son una característica muy común en las personas adultas mayores. Este grupo de afecciones son conocidas como síndromes geriátricos, los cuales “son consecuencia de múltiples factores subyacentes que incluyen, entre otros, la fragilidad, la incontinencia urinaria, las caídas, los estados delirantes y las úlceras por presión”, detalla la Organización Mundial de la Salud.
¿Cómo mantener un cuerpo saludable?
Mayo Clinic señala algunas para tener un estilo de vida saludable:
- Tener una dieta baja en sal.
- Incluir en la dieta equilibrada el consumo de frutas, vegetales y cereales integrales.
- Evitar el consumo de grasas de origen animal.
- Consultar al médico para conocer el peso saludable. Bajar de peso o mantenerlo, según sea el caso.
- Dejar de fumar.
- Realizar actividad física con frecuencia, todos los días, al menos media hora al día.
- Limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
- Controlar el estrés.