Salud
Memoria: así se podrá mejorar con el consumo de cerezas
La memoria es la función cerebral para retener información, pero con el envejecimiento se empiezan a tener problemas.
El origen geográfico de las cerezas no se conoce con exactitud, pero se cree que proviene de los países que circundan el mar Negro y el mar Caspio, desde donde se expandieron hacia Europa y Asia con las migraciones humanas, durante el Imperio romano, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
La fundación también explicó que existen muchas variedades de cerezas, cuyos nombres se deben al lugar de origen, tiempo de maduración, tipo de polinización y forma de floración, pero las principales variedades de las que derivan las demás son:
- Cerezas dulces (Prunus avium).
- Cerezas ácidas o guindas (Prunus cerasus).
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- Duke. Es un híbrido de las dulces y ácidas, que combina las mejores propiedades de ambas.
De igual manera, se indicó que es el único fruto de hueso no climatérico, es decir, que si se recolecta antes de tiempo no madura fuera del árbol. Por lo tanto, se debe cosechar en el momento oportuno. Las cerezas maduran desde finales de primavera hasta principios de verano, siendo un periodo muy corto de recolección, en comparación con otros árboles frutales.
Además, esta fruta tiene pocas calorías, tiene potasio, fibra, vitamina A, vitaminas B1, B3 y B6, vitamina C, vitamina D y E, ácido fólico, betacaroteno o provitamina A y antioxidantes la cual la convierten en un alimento ideal para la memoria, pues según La Vanguardia, la Asociación Americana contra el Alzheimer incluyó este alimento como beneficioso para la memoria por los antioxidantes y lo recomendable es consumirlas cuando tiene un color rojo intenso, pero lo ideal es no consumir más de 15 unidades al día.
Valor nutricional de 100 gramos de cerezas:
- Calorías: 50
- Grasas totales: 0,3 g
- Sodio: 3 mg
- Potasio: 173 mg
- Hidratos de carbono: 12 g
- Fibra alimentaria: 1,6 g
- Azúcares: 8 g
- Proteínas: 1 g
- Vitamina C: 10 mg
- Calcio: 16 mg
- Hierro: 0,3 mg
- Magnesio: 9 mg
Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, hizo otras recomendaciones para cuidar la memoria:
1. Realizar actividad física, ya que es importante realizar ejercicio al menos treinta minutos diarios, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues esto aumenta el flujo sanguíneo al cuerpo entero, incluso al cerebro y ayuda a mantener la memoria activa.
Además, las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre 20 % y 30 % mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.
2. Mantenerse activo mentalmente, porque así como hay que ejercitar el cuerpo, hay que ejercitar la mente con actividades que estimulen el cerebro y lo mantengan en forma. Para hacerlo, la entidad recomienda hacer crucigramas, jugar bridge, tomar caminos diferentes cuando conduzca, tocar algún instrumento, entre otros.
3. Socializar regularmente, pues esto previene la depresión y el estrés, que pueden contribuir a la pérdida de la memoria.
4. Organizar las tareas diarias, ya que el escribir las citas, tareas o eventos ayudará a recordar más fácilmente. Además, Mayo Clinic, recomienda evitar las distracciones y no hacer demasiadas cosas a la vez. “Si se concentra en la información que está tratando de retener, es más probable que la recuerde más tarde. También puede ser útil relacionar lo que está tratando de retener con una de sus canciones favoritas u otro concepto familiar”, señaló.
5. Dormir bien, porque ayuda a consolidar los recuerdos de modo que se puedan recordar más adelante. La mayoría de los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño por día.
6. Seguir una alimentación balanceada, ya que esto es bueno para el cerebro y para el corazón. La entidad recomienda comer frutas, verduras y granos integrales, elegir fuentes de proteína bajas en grasa, como pescado, frijoles y carne de pollo sin piel. Asimismo, señaló que el alcohol puede causar confusión y pérdida de memoria, al igual que el consumo de drogas.