Vida Moderna
Metabolismo lento: ¿cómo acelerarlo con el consumo de té verde?
Para mejorar los efectos del té verde, se debe acompañar con una rutina de ejercicios constante y una alimentación balanceada.
El té verde es un producto derivado de la Camellia sinensis y se usa como infusión o directamente como una medicina natural, según el Grupo Sanitas en España.
Esta bebida es antioxidante y se puede consumir de forma regular, pero sin exceso. Además, es muy buena para ayudar con la digestión, previene los síntomas gripales, contribuye a reducir la fiebre y el dolor de garganta.
Asimismo, cuando se consume de manera regular, previene el acné, ayuda a eliminar toxinas cuando se ingiere en ayunas y mejora el aspecto del cabello, pues, según Glamour, revista de belleza y moda para mujeres, el té verde estimula los folículos pilosos y aumenta el crecimiento del cabello, pues esta bebida previene el daño de las células, ya que contiene Vitamina E.
En cuanto a sus virtudes para adelgazar, los expertos tienen distintas opiniones: “Sinceramente, los investigadores no están seguros del todo”, indica Melissa Majumdar, nutricionista, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética y dietista bariátrica para el Centro de Cirugía Bariátrica Metabólica del Brigham and Women’s Center.
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A pesar de ello, la revista especializada en estilo de vida y salud UnComo a través del portal Mundodeportivo explicó que las propiedades de este producto aceleran el metabolismo gracias a su contenido de cafeína, que ayuda a quemar grasa en el organismo con mayor rapidez.
Además, el medio indica que el té verde favorece la depuración del cuerpo, por lo que se eliminan grasas y sustancias nocivas con regularidad. Así mismo, “aumenta el gasto de energía y ante una rutina de ejercicio, si se toma té verde, se produce una mejor eliminación de las grasas”, afirma UnComo.
Se aconseja que este té sea consumido máximo tres veces al día, preferiblemente, media hora antes de cada comida. Para aquellas personas que lo prefieren en cápsulas, deben ingerir una después de cada una de las tres comidas principales.
Aunque no parezca, el té verde puede ser un producto versátil, por lo que no es necesario consumirlo siempre caliente. Si se deja enfriar, y se le agrega un poco de hierbabuena y hielo, se obtendrá una bebida refrescante para un día caluroso.
Una de las formas de preparar este té es con un poco de jengibre. Para ello se necesitan: cinco vasos de agua (1 litro), una cucharadita de jengibre en polvo (4 gramos), una cucharadita de canela en polvo (4 gramos) y dos cucharaditas de té verde (6 gramos).
Preparación:
1. Poner un litro de agua a hervir con una cucharada de jengibre y una cucharada de canela.
2. Después que hayan hervido cinco minutos, apagar el fuego y añadir dos cucharadas de té verde.
3. Dejarlo reposar cinco minutos.
4. Verter el líquido en una jarra o botella para ir bebiendo durante el día.
5. Es posible tomar caliente o frío.
6. Tomar durante un mes para ver sus beneficios.
Si el sabor es amargo, se le puede añadir a la preparación un poco de estevia. Lo importante, es no utilizar azúcar o edulcorantes artificiales. Además, si se desean potenciar sus efectos, se le puede añadir el jugo de medio limón.
No se aconseja beber en la tarde o noche, pues “sus efectos diuréticos y depurativos pueden provocar que tengamos que ir al baño durante la noche”, según el portal especializado Mejor con Salud.
Las mujeres embarazadas o lactantes deben consultar al médico antes de ingerir té verde. Tampoco se debe dar a tomar a niños sin antes pasar por el pediatra.