Mientras Minsalud dejó vencer más de un millón de vacunas pediátricas contra el covid-19, aumentó el número de niños con la enfermedad

La noticia causó polémica a comienzos de este año cuando ya en el país circulaba la variante JN.1: de un total de 1.201.900 dosis de la vacuna Spikevax contra el covid-19 que llegaron a Colombia en 2023 para administrarse en mayores de 6 meses, solo se aplicaron 121.484.

El resto se vencieron en noviembre del año pasado y le costaron al país cerca de 70.000 millones de pesos.

Aunque en un comienzo el Ministerio de Salud guardó silencio frente a la denuncia, el 24 de enero reconoció los hechos, no sin antes responsabilizar a los entes territoriales por la no aplicación de ese gran número de dosis.

Comunicados de la Secretaría de Salud de Bogotá informaron que MinSalud seguía entregando dosis hasta un mes antes de su vencimiento, pese a que esa cartera conocía su corta vida útil. Se trataba de vacunas de Moderna, especiales para niños entre 6 meses y 3 años, destinadas a primeras y segundas dosis y que debían aplicarse en un intervalo de 28 días.

Mientras tanto, durante el segundo semestre de 2023, miles de padres de familia buscaban afanosamente cómo vacunar a sus hijos; padres como Sofía Molano, madre de una niña de 3 años, que quería inmunizarla contra el covid-19 y reforzar su sistema inmunológico antes de comenzar su vida escolar. “Pregunté la vacuna en todas partes. En Sanitas, mi EPS; con pediatras particulares, incluso de otras ciudades”. Siempre se estrelló con la misma respuesta: “No están disponibles”.

Hace dos semanas, los temores de Sofía se hicieron realidad: la niña resultó positiva. “Comenzó con un fuerte malestar estomacal y una gripa que no cedía. Luego supe que la gripa era en realidad coronavirus después de unos exámenes”, relata Sofía, visiblemente molesta. No se explica cómo, después de buscar sin éxito vacunar a su hija, la niña termina contagiada y en estado grave, pues la pequeña requirió unos días de ventilación asistida.

Casos como este se repiten en todo el país, donde el 30 por ciento de los contagios reportados de covid-19 afectan a la población pediátrica que no está vacunada y que puede presentar cuadros de covid prolongado o problemas cardiovasculares.

Quien lo explica es Germán Camacho, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología. El especialista recuerda que, en medio de la pandemia, los niños fueron el último grupo en vacunarse, “pues la incidencia de la enfermedad en ellos era más baja”.

Sin embargo, pese a que “la percepción de riesgo del covid en los niños fue menor que la de los adultos”, se hizo una interpretación errada, en el sentido de que “a ellos, o no les daba covid, o era leve”.

Pero la realidad es bien distinta. Lo sabe Diana Bravo, pediatra intensivista del Hospital de la Misericordia, en Bogotá, de cuya lista de pacientes con covid forman parte menores que no estaban vacunados.

La doctora explica que los síntomas de covid en niños son “inespecíficos”, por lo que estos “no necesariamente llegan a ser respiratorios”. En el caso de los bebés y niños cuya edad se acerca al año de vida, “pueden tener manifestaciones gastrointestinales, que incluyen vómitos y diarreas”.

Miles de niños se enfrentan a la realidad de haberse aplicado la primera dosis mientras sus familias buscan cómo lograr la segunda. Un tema que preocupa, pues, como explica César Castiblanco, líder de salud de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), los infantes deben contar con al menos tres dosis para estar debidamente protegidos.

María Isabel Uscher, médica pediatra y expresidenta de la Sociedad Colombiana de Pediatría regional Bogotá, señala que la vacuna del covid para niños de 6 meses a 3 años llegó cuando, desde meses atrás, varios sectores argumentaban que en ellos no era tan grave como en las personas adultas mayores o con riesgo por comorbilidades. Eso, dice, menguó el proceso de vacunación de infantes en el país.