SALUD
Migraña: estos son los alimentos que ayudan a prevenirla
Este dolor de cabeza puede presentarse con síntomas como náuseas o vómito.
La migraña es un tipo de dolor de cabeza al que muchas personas están expuestas. Se puede presentar con síntomas como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y al sonido. En muchos pacientes la molestia se desarrolla únicamente en un lado de la cabeza.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que esta afección es causada por una actividad cerebral anormal, lo cual se puede desencadenar por muchos factores. “La mayoría de los expertos médicos cree que el ataque comienza en el cerebro e involucra vías nerviosas y químicos. Los cambios afectan el flujo sanguíneo en el cerebro y tejidos circundantes”, precisa esta institución.
Este es un padecimiento que puede ser hereditario y se presenta con más frecuencia en las mujeres que en los hombres.
Los expertos aseguran que la migraña se puede generar, por ejemplo, por abstinencia de cafeína, cambios en los niveles hormonales durante el ciclo menstrual de las mujeres o con el uso de píldoras anticonceptiva, cambios en los patrones del sueño, la ingesta de alcohol, estrés, ruidos fuertes o luces brillantes.
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También puede originarse por otras razones como pasar por alto las comidas, la intolerancia a algunos olores y perfumes, la exposición al humo del cigarrillo o la ansiedad.
Una publicación del medio especializado Medical News Today indica en algunos casos los desencadenantes de la migraña también pueden incluir alimentos específicos, mientras que hay otros de ellos que pueden ayudar a reducir la frecuencia o aliviar sus síntomas.
Lo ideal es ingerir una dieta saludable que incluya alimentos frescos, como frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Medical News Today cita una lista de alimentos definidos por la Asociación de Trastornos de la Migraña (Association of Migraine Disorders), que en general no contienen conservantes, levaduras, aromatizantes ni otras sustancias que puedan provocar migrañas, como es el caso de los nitritos y la fenilalanina.
1. Pan, granos y cereales: para prevenir la migraña o ayudar a aliviar sus síntomas se pueden consumir la mayoría de cereales, excepto los que contienen nueces, frutos secos o aspartamo. También se puede incluir en la dieta el pan de centeno o calabacín, las galletas sin sabor o saladas y el pan de trigo integral.
2. Carnes, frutos secos y semillas: la carne fresca de res, pollo, pescado, cordero, cerdo, pavo o ternera y semillas de amapola, calabaza, sésamo y de girasol son otros alimentos que resultan favorables. Según el portal Cuerpo Mente, las semillas de girasol, particularmente, son fuente de aminoácidos y coenzima Q10, un antioxidante y elemento clave para producir energía a nivel celular.
3. Aderezos para ensaldas y salsas: Se pueden consumir salsas caseras que usan ingredientes frescos sin saborizantes artificiales, aderezos caseros y aquellos con aceite y vinagre blanco destilado.
4. Vegetales y frutas: La recomendación es comer frutas y vegetales frescos y lechugas sin conservantes. Lo ideal es ingerir pimientos, calabacines, papas frescas, zanahorias y coliflor.
Dentro de estos mismos grupos de alimentos hay una serie de productos que se deben evitar pues pueden incidir en el desarrollo de la migraña.
Por ejemplo, de acuerdo con la información publicada por Medical News Today, no se deben ingerir, por ejemplo, las galletas con sabor, el pan de panadería, la pizza, las papas fritas, las carnes marinadas, las palomitas de maíz con sabor, las matequillas de nueces, los aderezos para ensaladas que vienen embotellados, las frutas cítricas, los fríjoles blancos, las coles fermentadas y los frutos secos que contienen conservantes de sulfito.
“Comer varias comidas pequeñas durante el día también puede ayudar a mantener constantes los niveles de azúcar en sangre y prevenir el hambre, que puede desencadenar migrañas en algunas personas”, cita la mencionada fuente.
Por otro lado, también es importante que las personas traten de evitar el sobrepeso, pues este puede ser un factor desencadenante para el desarrollo de migrañas.