Cuatro mitos del cáncer

El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo y se prevé que sus cifras continúen creciendo a medida que la población aumente y la expectativa de vida supere en promedio los 70 años. En la medida en que se detecte a tiempo hay oportunidad para los pacientes de vivir más, pero un obstáculo de este esfuerzo es que existen creencias erradas como, por ejemplo, que el cáncer es siempre silencioso. Semana.com recopiló y desvirtuó cuatro de los principales mitos que se han tejido en torno a esta enfermedad.

- No necesitamos hablar sobre el cáncer. Muchos prefieren evitar el tema por miedo a que sea incómodo y doloroso. Sin embargo, hablar de cáncer abiertamente puede contribuir a aliviar los sentimientos de tristeza, rabia, soledad y miedo que el diagnóstico puede provocar. Pero, lo cierto es que “cuando las personas se sienten comprendidas y apoyadas la ansiedad y el miedo se reduce de manera importante y esto ayuda a que se tenga una mejor adherencia al tratamiento y a que se refuercen los lazos afectivos, de amistad y compañerismo en estos momentos duros”, explica la psicóloga Milena Rodríguez.

En lo social, discutir sobre estos temas contribuye a derribar tabúes y prejuicios que se ciernen sobre los pacientes oncológicos. “Aún hay muchas personas que frente a algún signo de alarma no acuden al médico por vergüenza. Esto pasa porque en torno a la enfermedad hay mucha desinformación, sobre todo, en algunos tipos de cáncer como el de próstata”, asegura el médico Rodrigo Téllez.

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A propósito, sobre esta enfermedad abunda información de todo tipo: curas improbables, remedios milagrosos, teorías conspirativas y datos sin sustento científico; todo esto no hace más que confundir a las personas, crearles miedo y hacer que no consulten a tiempo. Por ello, hablar sobre cáncer es ayudar a combatir ese estigma y poner en debate público el tema, con el fin de crear conciencia sobre prevención, principal paso para evitar este padecimiento.

- No hay signos o síntomas de cáncer: Si bien algunos tipos de cáncer suelen detectarse en etapas avanzadas, hay mucho otros que manifiestan síntomas tempranos. Reconocer esto es importante porque una detección temprana es vital para reducir la incidencia de la enfermedad. “Algunos tipos de cáncer como el de mama, cuello uterino, próstata y colorrectal, si se descubren a tiempo, son mucho más tratables e incluso tienen buena perspectiva de mortalidad”, dice Téllez.

En ese sentido, es importante informarse sobre detección temprana, signos y alertas del cáncer para reducir los diagnósticos equivocados, los tardíos y que así, se pueda remitir a tiempo a un especialista.

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- No hay nada que hacer frente al cáncer: “Esta enfermedad no es sinónimo de muerte”, asegura Rodríguez y además, en casi un tercio de los casos, se puede prevenir. “Los hábitos de vida son el mayor factor de riesgo para muchos tipos de cáncer. Por eso, es importante concientizarnos de vivir en entornos saludables, con una buena dieta, actividad física regular y el abandono del alcohol y tabaco”, asegura Téllez. Según datos de worldcancerday.org, el consumo de tabaco ha contribuido a la muerte de mil millones de personas durante el siglo XXI.

Asimismo existen vacunas eficaces que pueden ayudar a prevenir cánceres relacionados con infecciones. Es lo que sucede con el hígado que puede evitarse con la vacuna de la hepatitis B, un virus que promueve el desarrollo de tumores en este órgano; o con el cáncer de cuello uterino, que es causado en gran parte por le virus del papiloma humano que puede ser prevenido con la vacuna contra el VPH.

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- No tengo el derecho a la atención del cáncer: Es un hecho que el tratamiento de esta enfermedad es un reflejo de las disparidades sociales del mundo, pues muchas personas de bajos recursos mueren a consecuencia de un cáncer tratable, por no acceder a los recursos de calidad para manejar su enfermedad.

Según worldcancerday.org, más del 85% de las 275.000 mujeres que mueren cada año de cáncer de cuello uterino son de países en desarrollo. Más del 70% de los 160.000 nuevos casos diagnosticados de cáncer infantil en todo el mundo cada año no tienen acceso a un tratamiento eficaz. El resultado es una tasa de supervivencia inaceptablemente bajo de 10% en algunos países de bajos y medianos ingresos, en comparación con el 90% en algunos países de ingresos altos.

Es responsabilidad de los gobiernos asegurarse de que todas las personas tengan acceso a tratamientos y servicios para tratar el cáncer, en igualdad de condiciones.