Vida Moderna
Mitos y verdades sobre la relación entre la leche de vaca y el acné
Las afecciones cutáneas como el acné varían según el rango de edad y el consumo de algunos alimentos.
Una de las bebidas lácteas de mayor consumo es la leche de vaca, varias personas la ingieren en su estado natural y otros esperan a que esta sea procesada para evitar malestares. Sin embargo, existe el imaginario colectivo que este líquido puede provocar marcas en el rostro, como el acné.
De acuerdo con varias investigaciones, existe una relación entre la leche de vaca y el acné. En efecto, el portal web DKV menciona que los médicos dermatólogos no suelen prohibir el consumo de este líquido a los pacientes que desean controlar la afección cutánea, común en adolescentes y adultos.
Desde luego, teniendo en cuenta una revisión publicada por la revista Nutrients, se determina que los productos lácteos tienen un valor posible de compuesto que puede generar acné en personas de los siete a 70 años de edad. Sin embargo, este tipo de afirmaciones deben tener mayor estudio, ya que la carencia de análisis es notoria.
En consecuencia, la Academia Estadounidense de Dermatología estima que los lácteos tienen un posible vínculo con la aparición de acné y esto se da según los tipos de leche (entera, semidescremada, descremada). En Estados Unidos, se pidió a 47.355 mujeres adultas que recordaran lo que comían durante sus años de escuela secundaria. “Se descubrió que solo la leche de vaca estaba relacionada con el acné. Las mujeres que bebían dos o más vasos de leche desnatada al día tenían 44% más de probabilidades de tener acné que otras”, señala la investigación titulada ´¿Puede la dieta adecuada deshacer el acné?´.
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Por otro lado, se considera que la leche de vaca puede tener incidencia en las hormonas del cuerpo, pues “contiene de forma natural pequeñas cantidades de diversas hormonas, incluidos el estrógeno y la progesterona”, dice una publicación de salud médica de Scientific America. En efecto, existe una teoría sobre la inflamación del cuerpo por el consumo de leche y las hormonas que tiene, pues esta puede obstruir los poros y provocar acné. Sin embargo, se necesita más investigación para estar seguros.
Aunque se considera que el aumento del índice glucémico que tiene la leche en el organismo es bajo, según el portal web AKV, este producto lácteo tiene suero y caseína que liberan una hormona similar a la insulina (IGF-1). De hecho, estas cualidades pueden aumentar el índice glucémico, una de las causas por las que aparece el acné en la cara.
Por medio de una investigación publicada en la Librería Nacional de Medicina (NIH, por sus siglas en inglés), se determina que los alimentos con alto índice glucémico pueden acelerar la aparición del acné. “Los factores del estilo de vida relacionados con la nutrición juegan un papel en la patogénesis del acné”, concluye el estudio. Así que, para la Academia Estadounidense de Dermatología, a pesar de que la leche no contribuye en gran medida al aumento del índice glucémico, sí incide en el aumento del brote de acné según su tipo.
Asimismo, el portal web citado AKW dice que cuando las personas tienen una acné grave deberían considerar disminuir el consumo de leche diario a tres veces por semana. “El cambio dietético no es suficiente para eliminar el acné y haría falta complementarlo con un tratamiento pautado por el dermatólogo”, concluyen.
La leche cruda de buena calidad no debe contener residuos ni sedimentos, tampoco ser insípida ni tener color y olor anormales, con contenido de bacterias bajo. Tampoco se contempla que este lácteo contenga sustancias químicas (por ejemplo, antibióticos y detergentes) y, por último, su composición y acidez deben ser normales, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
En efecto, la calidad de la leche cruda es el principal factor determinante de la composición de los productos lácteos y de su posible influencia en la aparición del acné.