Salud
Nervio vago: así se puede activar para ser más feliz
El nervio vago es el nervio craneal más largo y conecta con casi todos los órganos del cuerpo.
El nervio vago es uno de los principales nervios del sistema nervioso y tiene varias funciones, como: transmitir información relacionada con la actividad sensorial y muscular, controlar las funciones motoras en la laringe, el diafragma, el estómago y el corazón, así como controlar funciones sensoriales de oído, lengua y órganos viscerales, entre otras, de acuerdo con la Clínica de Fisioterapia y Readaptación Rekovery Clinic.
Por tal razón, el portal de alimentación y salud Cuerpo Mente reveló algunos tips para activar el nervio vago y con ello que funcione de forma correcta:
1. Respiración profunda: las técnicas de relajación pueden reducir los síntomas del estrés y ayudar a disfrutar de una mejor calidad de vida, en especial, si se padece una enfermedad.
- Sentarse recto sin apoyar la espalda contra nada y exhalar por completo para expulsar todo el aire de tus pulmones.
Tendencias
- Apoyar la mano derecha sobre el pecho y la mano izquierda sobre el vientre, justo encima del ombligo.
- Respirar hondo por la nariz de cinco a siente segundos, dejando que se expanda solo el vientre.
- Aguantar la respiración entre dos y tres segundos.
- Exhalar por la boca de seis a ocho segundos, dejando que el vientre se contraiga.
- Aguantar la respiración, sin dejar que entre aire en los pulmones, de dos a tres segundos.
- Repetir los pasos cuatro a siete tantas.”
2. Reír: la risa es una excelente forma de aliviar el estrés.
3. Cantar: cantar aporta beneficios a la psique.
4. Bañarse con agua fría: los expertos sugieren que bañarse con agua fría permite mejorar el riesgo al que se exponen las células del cuerpo y mejorar la estética de la piel en general.
5. Hacer gárgaras: esto activa los músculos de la faringe.
6. Dormir de lado: dormir boca arriba puede causar que las vías respiratorias se bloqueen o se estrechen.
Alteraciones del nervio vago
El portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde indica en su página web que una parálisis del nervio vago puede producir dificultades para deglutir y hablar, ronquidos, contracciones en los músculos de la faringe y laringe, y alteraciones en la presión arterial y latidos cardíacos. Esta parálisis puede ser producida por traumatismos, lesiones en cirugías, compresiones por tumores o ciertos síndromes neurológicos.
¿Cómo fortalecer el sistema nervioso?
El sistema nervioso está compuesto por el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico: el cerebro y la médula espinal forman el sistema nervioso central y los nervios que se extienden por todo el cuerpo forman el sistema nervioso periférico, de acuerdo con el portal sobre la salud KidsHealth.
El portal también explicó que el funcionamiento básico del sistema nervioso depende en gran medida de unas células diminutas llamadas neuronas. El cerebro contiene miles de millones de esas células, que están especializadas en muchas funciones diferentes.
Por tal razón, existen hábitos saludables para fortalecer el sistema nervioso y lo principal es tener una alimentación balanceada y nutritiva que contenga hidratos de carbono, ácido grasos esenciales, proteínas, vitaminas y minerales.
Los hidratos de carbono provienen principalmente de cereales integrales, frutas, verduras y legumbres (fríjoles, lentejas, habas, garbanzos, alubias), los ácidos grasos que necesita el cerebro son el omega 6 que se encuentran en semillas y aceites vegetales como el de girasol, y omega 3 que se encuentra en el aceite de soja, nueces, almendras, aceite de germen de trigo y linaza, pescado azul, aceite de oliva, entre otras.
Las proteínas que ayudan a mantener el cerebro sano pueden ser las proteicas vegetales, como semillas, nueces, fríjoles, lentejas, alubias y habas, mientras que las proteicas de origen animal son carne, pescado y marisco, huevo, leche y derivados lácteos.
Asimismo, las vitaminas ideales son: las del complejo B y los minerales (magnesio, manganeso, zinc) que se pueden encontrar en los granos enteros (avena, cebada, centeno, etc.), vegetales, plátano, hojas verdes, nueces, semillas y frutas secas.
Sin embargo, es importante consultar a un experto para que guíe el proceso ya que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.