Vida moderna

No dormir bien: estas son las consecuencias de no descansar lo suficiente

En caso de presentar problemas para conciliar el sueño se debe consultar a un médico.

14 de junio de 2022
Según un estudio realizado recientemente por Emma Sleep las mujeres no duermen el tiempo suficiente que necesita su cuerpo para recuperarse.
Dormir es importante para el cuerpo humano. | Foto: Cortesía - High Results

Dormir es importante para el bienestar del cuerpo humano. Hay quienes consideran que es un elemento poco relevante, pero sí es necesario descansar en las noches las horas suficientes. Según indica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, algunas personas pueden tener dificultades para conciliar el sueño. En caso de presentarlos se debe consultar al médico.

“En algún punto, muchos adultos experimentan insomnio a corto plazo (agudo), que dura unos días o algunas semanas. Por lo general, se debe a estrés o a un acontecimiento traumático. Pero algunas personas sufren insomnio a largo plazo (crónico) que dura un mes o más. El insomnio puede ser el problema principal o puede estar asociado a otras afecciones o a medicamentos”, detalla esta entidad de salud.

De acuerdo con el Dr. Kenneth Wright, Jr., investigador del sueño en la Universidad de Colorado, desde los vasos sanguíneos hasta el sistema inmunológico utilizan el sueño como un espacio de reparación. “Hay ciertos procesos de reparación que ocurren en el cuerpo principalmente, o de manera más efectiva, durante el sueño”. Si no duerme lo suficiente, se alterarán esos procesos”, explica el experto.

Las horas de sueño que cada persona necesita depende de varios factores como el estilo de vida, condición de salud, edad, etc. Medline Plus señala algunas recomendaciones sobre el tiempo saludable para descansar adecuadamente:

  • Recién nacidos: 16-18 horas al día.
  • Niños en edad preescolar: 11-12 horas al día.
  • Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día.
  • Adolescentes: 9-10 horas al día.
  • Adultos (incluyendo adultos mayores): 7-8 horas al día.

Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, no dormir afecta el rendimiento y la capacidad de pensar claramente y reaccionar rápidamente. Asimismo, puede afectar el estado de ánimo y causar irritabilidad, problemas en las relaciones sociales, depresión y ansiedad.

No dormir las horas suficientes incrementa el riesgo de padecer las siguientes afecciones de salud:

  • Presión arterial alta.
  • Enfermedad del corazón.
  • Accidente cerebrovascular.
  • Enfermedad del riñón.
  • Obesidad.
  • Diabetes tipo 2.
  • Afectar la liberación de hormonas que contribuyen a la creación de masa muscular y combatir infecciones.

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos hablar de los estudios en los que se demuestra que la falta de sueño incrementa el riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas e infecciones. “Durante la noche, la frecuencia cardíaca, la frecuencia de respiración y la presión arterial suben y bajan, un proceso que puede ser importante para la salud cardiovascular. Mientras duerme, el cuerpo libera hormonas que ayudan a reparar las células y a controlar el uso de la energía que hace el cuerpo. Estos cambios hormonales pueden afectar su peso corporal”.

Consejos para dormir bien

Para dormir es importante tener en cuenta varios factores, como una habitación oscura, una cama cómoda y evitar pensar o estresarse antes de acostarse. “Las preocupaciones relacionadas con el trabajo, la escuela, la salud, las finanzas o la familia pueden mantener la mente en actividad durante la noche, lo que dificulta el sueño”, afirma Mayo Clinic.

Asimismo, para algunas personas, dormir las horas suficientes es complicado debido a que trabajan en oficios nocturnos o donde hay un cambio constante de turnos. Para esto, Medline Plus señala algunas recomendaciones para mejorar el ciclo del sueño:

  • Tomar siestas y aumentar la cantidad de tiempo disponible para dormir.
  • Mantener las luces prendidas en el lugar de trabajo.
  • Limitar los cambios de turno para permitir que el cuerpo se ajuste.
  • Consumir cafeína sólo al comienzo del turno.
  • Remover las fuentes de sonido y luz durante el descanso diurno (por ejemplo, usar cortinas que bloqueen la luz).