Ciencia y tecnología
No es ciencia ficción, los humanos convivirán con los androides
La compañía Hanson Robotics, creadora de Sophia, anunció la producción masiva de estos robots para finales de este año. ¿Será 2021 el año de los androides?
En marzo de 2016, David Hanson, fundador de una compañía de robótica, entrevistaba a su creación para una nota periodística de la cadena norteamericana CNBC. En broma, le preguntó: “¿Quieres destruir a los humanos? Por favor di no” La máquina con una expresión seria y sin parpadear respondió: “Está bien. Voy a destruir a los humanos”.
La respuesta dejó frio a más de uno y le dio la vuelta al mundo. Desde ese momento, Sophia, nombre de este robot humanoide creado por Hanson Robotics en 2015, se convirtió en una celebridad mundial. Su principal atractivo: un software basado en IA le permite aprender, adaptarse al comportamiento humano y trabajar con altos índices de eficiencia. Además, su mecánica y su cara hecha con un material similar a la piel le permite hacer cerca de 60 expresiones faciales bastantes convincentes.
Verla hablar y expresarse causa escalofríos. Es una experiencia muy cerca a conversar con un humano. Ella hacer bromas pesadas, mantiene conversaciones e intenta expresar sentimientos por medio de gestos como pestañeos, sonrisas, entre otros.
Y aquello que comenzó como un experimento atravesó las fronteras y los límites de la realidad. En 2017 recibió la ciudadanía de Arabia Saudí convirtiéndose en el primer robot en hacerlo en todo el mundo. Al respecto ella dijo: “Quiero agradecer al reino de Arabia Saudita. Estoy muy orgullosa por esta distinción. Es histórico, ser el primer robot en ser reconocido con una ciudadanía”.
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Sophia ya es embajadora de innovación de las Naciones Unidas, da conferencias, entrevistas, tiene cuenta de Twitter e hizo su salto a la fama televisiva al aparecer en el famoso show de Jimmy Fallon en 2017. De hecho, el presentador quedó impactado por su parecido a un ser humano y por sus capacidades. Aseguró, en broma, “así podría planear dominar a la raza humana”.
El caso de Sophia muestra que aquello que se veía solo en las películas de ciencia ficción o de futuros distópicos como Blade Runner o Ghost in The Shell sobre la convivencia de robots y humanos ya no está en el ámbito de la imaginación y la fantasía y en poco tiempo puede ser real. Con los avances científicos y tecnológicos, se han creado muchos proyectos que años atrás serían considerados surrealistas. Desde celulares inteligentes, trenes que viajan a 1.000 km/h, hasta androides que se asemejan a los humanos y entablan conversaciones.
Sophia también puede dar su opinión sobre diferentes temas importantes y complejos, como lo hizo recientemente con el coronavirus: “He estado muy preocupada últimamente por el covid-19, solo espero que los humanos recuerden que a los virus no les importan las líneas en un mapa. Todos estamos juntos en esto”.
Precisamente, debido a los efectos negativos de la pandemia sobre la humanidad. Este año, la compañía robótica anunció la posibilidad de iniciar la producción masiva. Hanson asegura que, por seguridad, el mundo necesita cada vez más automatización.
Los robots se perfeccionaron y se buscará que ellos puedan adaptarse a las necesidades de quiénes los adquieran. Podrán colaborar en el hogar, en el trabajo, hacer conferencias, dar clases, incluso ser amigos, ya que cuentan con una sofisticada programación en su inteligencia artificial. Esta integra distintas personalidades e inteligencia cognitiva social.
Para unos, esto puede ser un avance, para otros, una amenaza. Sophia ha provocado controversias entre los expertos que afirman que la robot, al ser considerada como ciudadana, en teoría, podría votar o casarse; incluso se preguntaron si en caso de una falla o desconexión deliberada del sistema podría ser considerada como una amenaza.
Hasta el momento el proyecto sigue en pie. Han anunciado la creación de cuatro prototipos entre los que se encuentra ‘Grace’, una humanoide desarrollada exclusivamente para el sector de la salud. También se ha pensado en crear otros androides que ayuden en el comercio minorista y en terminales aéreas. De acuerdo con la Federación Internacional de Robótica, entre 2018 y 2019, las ventas globales de los robots de servicio profesional aumentaron un 32%.
Estos desarrollos científicos pueden generar miedo o asombro. Pero la realidad es que los robots van a empezar a ser parte del día a día y la inversión en tecnología va a ser mayor. Con la producción en masa de androides, como Sophia, se espera que se abra un nuevo capítulo donde los humanos y humanoides convivan juntos.