Salud
Nódulo tiroideo: ¿cuáles son sus principales síntomas?
Los nódulos con vascularización central tienen mayores posibilidades de ser tumores malignos.
El nódulo tiroideo se trata de un pequeño bulto localizado en el área del cuello que normalmente es benigno y no representa un riesgo para la salud. Sin embargo, es importante acudir un endocrinólogo o médico general para determinar la causa y el tratamiento a seguir, ya que hay casos en los que nódulo puede ser maligno.
De acuerdo con el portal web Tua Saúde, la mayoría de los nódulos en la tiroides no provocan ningún síntoma, solamente se presencia una pequeña bolita en el cuello. En otros casos, que son menos frecuentes, se pueden generar síntomas como dolor e hinchazón en el cuello, dificultad para respirar o consumir alimentos, pérdida de peso sin causa aparente, temblores y nerviosismo, ronque o perdida de la voz.
Hasta el momento, no hay una causa específica que termine el por qué de esta enfermedad, pero se sabe las mujeres se ven más afectadas, así como las personas que tienen familiares con nódulo en la tiroides también tienen más posibilidades de desarrollarlo.
Ahora bien, existen distintos tipos de nódulos tiroideos que se pueden identificar atreves de una ecografía Doppler para determinar si este es benigno. Los endocrinólogos clasificar el nódulo tiroideo como:
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- Hipoecogénico: Se evidencia una masa menos densa que el hueso y que, por lo tanto, el nódulo puede estar lleno de líquido o de aire.
- Isoecogénico: Es una masa sólida con la misma densidad que el hueso y que tiene forma circular.
- Hiperecogénico: La masa tiene mayor densidad que el hueso.
¿Un nódulo tiroideo puede ser maligno?
Según Tua Saúde, los nódulos con vascularización central tienen mayores posibilidades de ser tumores malignos. Algunos de los signos y síntomas que pueden indicar que el nódulo podría ser un cáncer son:
- Nódulo duro con crecimiento rápido
- El nódulo tiene bordes irregulares.
- Hay cambios en la voz como ronquera o parálisis de las cuerdas vocales.
- Edad inferior a 20 o superior a 60 años.
- Otros casos de cáncer de tiroides en la familia.
- La persona ya hizo radioterapia en la región de la cabeza y el cuello.
Varios estudios han señalado que entre mayor sea la cantidad de hormona estimulante de la tiroides, hay un mayor riesgo de que el nódulo sea maligno. Pero cabe resaltar que en otros estudios, muchas personas diagnosticadas con cáncer de tiroides nunca presentaron alteraciones en los exámenes de sangre, ni en la biopsia. Solamente se descubrió después del análisis que se realiza al extirpar el nódulo.
Entre los exámenes que determinan de manera definitiva si el nódulo es cancerígeno es una biopsia, en la que se obtienen células del área sospechosa y se analizan en el laboratorio. Cuando se ejecuta este procedimiento se puede inyectar una anestesia local en la piel encima del nódulo, pero en la mayoría de los casos no se necesita un anestésico. Luego de esto, el médico especialista colocará una aguja fina y hueca directamente en el nódulo para obtener algunas células y unas pocas gotas de líquido. Estas muestras se envían a un laboratorio, en donde se analizan para saber si las células son cancerosas o benignas.
De este modo, cuando hay un riesgo de cáncer en la tiroides o cuando el nódulo tiene más de tres centímetros, los tratamientos que se pueden incluir son:
- Cirugía: Por lo general, este procedimiento se da cuando el nódulo es de más de tres centímetros. También se ejecuta en los casos de nódulo maligno para retirar todas las células de cáncer; no obstante, puede ser utilizado para tratar nódulos benignos cuando provocan dificultad para respirar o tragar.
- Medicamentos con Levotiroxina: Esto es usado en casos de nódulos que causan alteraciones en las hormonas, produciendo un hipotiroidismo.