SALUD
Nudos y contracturas en la espalda: remedios naturales para aliviar el dolor
Una contractura se puede presentar cuando se realiza un gran esfuerzo, hay una lesión grave o por falta de entrenamiento.
Una contractura muscular es, como su nombre indica, una contracción del músculo o de alguna de sus fibras. Puede ser una molestia continua e involuntaria que provoca tensión y en muchas ocasiones dolor y hasta puede volverse incapacitante.
Esta afección se puede presentar por diversas razones. La primera es durante el esfuerzo; es decir, mientras la persona realiza un ejercicio físico que puede ser excesivo, duro o con falta de entrenamiento.
También se puede presentar de forma posterior al esfuerzo y es cuando el músculo es incapaz de volver al estado de reposo. A veces ocurre que, después del ejercicio intenso, si el músculo ha sido sometido a gran trabajo, no es capaz de volver al estado de relajación.
Por último, según información del portal Top Doctors, de España, una contracción muscular se puede presentar cuando hay una lesión grave, pues en este caso la musculatura que la rodea tiende a contraerse como protección. Esto hace que, aunque esté curada la lesión principal, los músculos de alrededor queden con la molestia.
Esta es una afección que se puede presentar en diversas partes del cuerpo y una de ellas es la espalda. Para aliviar estas molestias se puede recurrir a algunos remedios caseros:
Terapia de frío y calor
El medio especializado Medical News Today indica que hay estudios que muestran que el calor y el frío son formas efectivas de aliviar el dolor y las contracturas en la espalda. Aplicar una bolsa de hielo envuelta en una toalla puede reducir la inflamación y relajar los músculos.
El frío también puede proporcionar un efecto adormecedor para el dolor. Se pueden utilizar compresas frías diseñadas para aliviar el dolor, o si la persona no tiene, puede usar una bolsa de hielo o vegetales congelados cubiertos con un paño para proteger la piel de una quemadura por frío. Lo ideal es no aplicar hielo durante más de 20 minutos seguidos.
El calor también ayuda. Una almohadilla térmica es recomendada para aliviar los músculos rígidos o adoloridos. Es indispensable leer y seguir las instrucciones en cualquier almohadilla de calefacción y probar la temperatura cuidadosamente para asegurarse de que no está demasiado caliente. Si la persona no tiene una almohadilla a la mano, puede usar una botella de agua caliente o calentar una bolsa de tela con arroz crudo en el microondas.
Crema analgésica
Se puede hacer uso de cremas para aliviar el dolor. Por ejemplo, los especialistas recomiendan aquellos productos que contienen capsaicina, un compuesto que se encuentra en los pimientos picantes y que también pueden ayudar a mitigar las molestias. Por su parte, las cremas analgésicas que contienen mentol tienen un efecto refrescante que puede atenuar temporalmente el dolor que se presenta por la contracción de los músculos. Un estudio sugiere que la aplicación de mentol a la piel puede desensibilizar los receptores del dolor en el cuerpo.
Baños aromáticos
El portal Saber Vivir TV indica que un baño relajante puede ayudar a reducir las molestias de la contractura. Uno de ellos es el de sales, el cual se prepara en agua caliente a la que se le añade 250 gramos de sales de epsom. Previamente, para reforzar sus efectos generales, se añade a las sales cinco gotas de aceite esencial de mejorana, igual número de esencia de romero y de lavanda. La recomendación es echar los aceites esenciales en las sales de Epsom, antes de verterlos en el agua de baño.
Dormir lo suficiente
Según Medical News Today, la investigación muestra que los trastornos del sueño podrían empeorar el dolor. Un colchón incómodo, almohadas que son del tamaño equivocado, o simplemente no dormir lo suficiente podría desencadenar dolor de espalda. La mayoría de los adultos deben dormir de siete a nueve horas por la noche, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
El colchón adecuado y la alineación de la espalda es esencial para la calidad del sueño y evitar el dolor de espalda por la mañana. Es importante asegurarse de que la almohada brinde el apoyo necesario para mantener la espalda y el cuello en línea recta. Las personas que duermen de lado deben colocar una almohada extra entre las rodillas.