ALIMENTACIÓN
Nueve obstáculos que impiden comer sano
Hay muchas concepciones erróneas que promueven una mala alimentación en la gente. Según el médico Carlos Mendivil estas son algunas de esas creencias culturales que se deben cambiar para comer bien.

1. El niño con obesidad es el niño sano: las abuelas, por lo general, tienden a creer que un bebe es más saludable si está rollizo. Esto no es cierto. Un niño con obesidad o sobrepeso de pequeño puede ser un adulto que padezca de obesidad.
2. A los niños hay que darles dulce: los papás, tíos y otros familiares dan con frecuencia a los niños azúcares que ellos no necesitan. Mendivil los llama comiditas divertidas: chocolates, caramelos raros y paquetes con sorpresas. Esto favorece que engorden y que aprendan a ver la comida como un juego. Con esa connotación lúdica alrededor de comer, los niños sienten una gran necesidad de dulce. Y los papás no se los niegan para que no se traumaticen. “Es absurdo”, dice.
3. Celebrar el comer. Es posible festejar bailando, riendo, caminando, pero se ha vuelto costumbre que todo ahora se celebre con comida. “Toda reunión social implica comer y en abundancia. Es un mito erróneo”, admite Mendivil.
4. Hay que terminar el plato: no comer porque está lleno se ve en ciertos ámbitos sociales como un desprecio a quien ofrece el alimento. “La gente cree que aceptar la comida es aceptar a la persona. Y eso no tiene nada que ver”, señala el médico. NO se debe insistir cuando alguien rechaza comida o no quiere terminar el plato.
5. Si es hecho en casa es sano: la gente cree que solo por preparar algo en la casa es sano. “Hacemos sancocho en casa con arroz, plátano, papa, yuca. Tiene 3.000 calorías por plato y es buenísimo porque es muy natural y casero”, dice Mendivil. Pero para el experto “lo que es natural no necesariamente es intrínsecamente bueno”.
6. Lo que importa es comer y no cuanto: muchos creen que los alimentos sanos se pueden consumir en grandes cantidades porque son buenos. “Comen 60 bocados de sushi y se sienten bien porque es saludable, pero se van a engordar. Las vacas son gordas porque comen muchísimo pasto”, dice Mendivil.

7. Todo lo que brilla es oro: existen alimentos muy buenos, pero densamente calóricos. En este grupo están los frutos secos como el maní, las almendras, las nueces y el marañón. “Son muy buenos, muy completos y saludables, pero deben comerse en cantidades moderadas si uno no quiere ganar peso”.
8. Las carnes rojas son malas y las blancas son buenas: eso no es cierto, según el experto. En general hay que ser moderados. Las guías más recientes advierten que el color de la carne no determina si la proteína es buena. Puede ser que desde lo ambiental la carne bovina sea mala, pero en cuanto a la salud no.
9. Como lo que quiero y luego lo bajo: muchos creen que el ejercicio ayuda a bajar todo el exceso de comida. Pero la realidad es que algunas son tan calóricas que le tomaría a la persona muchas horas de ejercicio quemarlas.
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