Salud
Nuevo estudio advierte sobre las peligrosas bacterias que viven en los teléfonos celulares
No limpiar regularmente el dispositivo puede ser un factor para que surjan estos problemas.
Las personas se han vuelto muy dependientes de los teléfonos celulares. Sin embargo, el problema es cuando estos aparatos afectan la salud de las personas.
Una investigación llevada a cabo en el Reino Unido por científicos rusos advierte sobre el alto porcentaje de bacterias que está en los smartphones y que que incluso pueden ser capaces de traer enfermedades.
Al respecto, la doctora rusa Natalia Ochinskaya dijo que algunas muestras de hisopos tomadas de los teléfonos durante el estudio demuestran que estos artefactos son un verdadero “caldo de cultivo para bacterias patógenas”.
“El estudio analizó 30 teléfonos de personas comunes. Resultó que, en algunos casos, el cuerpo de un teléfono inteligente puede contener 18 veces más bacterias que el borde de la taza del inodoro y la manija de la cisterna en el baño de hombres”, explicó la experta en enfermedades infecciosas en diálogo con el portal ruso Prime.
Lo más leído
Del mismo modo, advirtió que en los teléfonos móviles hisopos tomados de los teléfonos durante la investigación, han demostrado que los dispositivos son un verdadero “caldo de cultivo para bacterias patógenas”.
Los microorganismos están directamente relacionados con una amplia gama de enfermedades graves, como infecciones cutáneas, intestinales, hasta la neumonía y la meningitis.
Es por esto que se deben adoptar algunas medidas de protección, como lo es la limpieza constante del teléfono móvil, como mínimo de una vez por día.
“Para ello, se pueden utilizar toallitas antibacterianas, productos antimicrobianos para las manos, alcohol etílico diluido en agua y productos especiales para desinfectar los dispositivos”, explicó la especialista.
También aconseja disminuir el tiempo de uso, al menos durante algunas horas, para así evitar la exposición prolongada a los peligrosos microorganismos.
Cuando los celulares se convierten en ‘enemigos’
La vida laboral se mezcló con la personal en escenarios que hasta el momento estaban exclusivamente dedicados a la vida privada. Así, el trabajo remoto ha sido un aspecto determinante en la forma de trabajar en estos tiempos. Lejos de anularse, las empresas ahora quieren que sea permanente o que se haga una transición al modo de trabajo híbrido.
Los dispositivos móviles han hecho su aporte al respecto, pues gracias a ellos es posible trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento.
“Estas tecnologías son tan omnipresentes y convenientes que pueden llevar a algunas personas a pensar que los empleados deben estar siempre conectados o siempre disponibles. Claramente, este tipo de intrusión fuera del horario laboral en el hogar o en el ámbito de la vida personal no es saludable”, mencionan investigadores de un estudio reciente de la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign, Estados Unidos.
En esto coincide el informe realizado por Google y SAP Qualtrics a 3.000 empleados de todo el mundo. Allí se mostró que al 34 % de los encuestados les fue difícil resistirse a revisar las notificaciones del trabajo en casa y el 29 % no pudo aguantar las ganas de revisar las notificaciones personales mientras estaba en el trabajo.
Son varias las razones por las cuales la vida laboral y personal se han mezclado y tienen a muchas personas abrumadas o sin un horario laboral. La primera tiene que ver con el síndrome Fomo (Fear of Missing Out) o “Miedo a perderse algo”, que hace referencia a la incapacidad de desconectarnos de la vida laboral aun estando en casa. Las personas que padecen de Fomo creen que tener disponibilidad las 24 horas del día las hace más productivas y reconocidas.
De hecho, entre los argumentos más relevantes que dan las personas en el estudio de SAP Qualtrics para no desconectarse del trabajo cuando se encuentran fuera de su horario laboral están revisar mensajes, llamadas o correos importantes, con un 60 %; planear las tareas del día siguiente, con el 44 %; estar pendientes de alguna notificación, con el 40 %; escribir una tarea o una nota, con el 32 %, y completar tareas del día siguiente, con el 29 %.