VIDA MODERNA
Nuevo estudio revela el porcentaje de las personas vacunadas que podrían contraer coronavirus
Se avanza en el análisis de la eficacia de los inmunizantes en momentos en los que se fortalece la vacunación contra el virus.
En el mundo se han aplicado 525.117.196 vacunas contra el coronavirus, es decir, un 6.7 % de la población, de las cuales 217.047.143 corresponden a personas completamente inmunizadas (2.8 %), con lo cual se busca combatir la pandemia que afecta a 192 países.
Y mientras se avanza en ese proceso, los especialistas continúan con el análisis de la eficacia de los inmunizantes que se han desarrollado hasta el momento y a los que se vienen ensayando en varios países que inician su producción local para enfrentar el incremento de los casos de contagio.
En Estados Unidos se realizó un estudio para determinar el riesgo de contraer nuevamente el coronavirus que tienen las personas que se han aplicado las dosis completas de las vacunas.
El análisis fue realizado entre los 417 empleados de la Universidad Rockefeller, en Nueva York, que estaban completamente vacunados con las dosis de Pfizer o Moderna, dos de ellos o alrededor del 0,5 %, se contagiaron después.
Tendencias
“Hemos caracterizado ejemplos auténticos de contagios en personas completamente vacunadas que se manifiestan como síntomas clínicos”, señalaron los investigadores en su estudio publicado en New England Journal of Medicine.
Los especialistas señalaron que “estas observaciones de ninguna manera socavan la importancia de los esfuerzos urgentes que se están realizando a nivel federal y estatal para vacunar a la población de EE. UU. También prestan apoyo a los esfuerzos para promover una nueva vacuna de refuerzo (así como una vacuna contra el pancoronavirus) para proporcionar una mayor protección contra variantes”.
Los investigadores de la Universidad Rockefeller encontraron que las variantes del coronavirus con varias diferencias con el virus original causaron las infecciones.
De acuerdo con los resultados del estudio, una variante que infectó a uno de los pacientes tenía la mutación E484K, que se encontró por primera vez en la variante B.1.351 identificada originalmente en Sudáfrica.
La E484K se ha llamado una “mutante de escape” porque ha demostrado que podría escapar de algunos de los anticuerpos producidos por las vacunas contra el coronavirus. Una de las mutaciones encontradas en las infecciones de ambos participantes del estudio incluyó la D614G, que surgió temprano en la pandemia.
Así mismo, se estableció que una de las infecciones en las personas completamente vacunadas fue el caso de una mujer sana de 51 años que recibió su segunda dosis de la vacuna de Moderna el 19 de febrero. Diecinueve días después, el 10 de marzo, dio positivo por covid-19 después de desarrollar síntomas.
La otra infección fue en una mujer sana de 65 años que recibió su segunda dosis de la vacuna de Pfizer el 9 de febrero. Más tarde se enteró de que su pareja, que no estaba vacunada, dio positivo por covid-19 el 3 de marzo. Los días siguientes, la mujer desarrolló sus propios síntomas. Ella dio positivo por covid-19 el 17 de marzo.
Sin embargo. los investigadores consideraron que se necesita más investigación para determinar si surgirían hallazgos similares relacionados con infecciones o variantes entre un grupo más grande de participantes de varias partes de Estados Unidos.
Los expertos dicen que se esperan algunos casos de contagios de covid-19 en personas completamente vacunadas ya que ninguna vacuna es 100 % efectiva.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) señalaron a la cadena CNN que hasta ahora la agencia ha recibido menos de 6.000 informes de infecciones por coronavirus entre más de 84 millones de personas completamente vacunadas en todo el país.
Según ese organismo, los casos ocurrieron en personas de todas las edades que habían sido vacunadas, pero un poco más del 40 % fueron en personas de 60 años o más. También fueron más prevalentes en mujeres y el 29 % fueron casos asintomáticos.
La agencia dijo que ha desarrollado una base de datos nacional de infecciones de covid-19 entre personas completamente vacunadas para que los departamentos de salud estatales puedan informarlas.
“Las infecciones en personas completamente vacunadas constituyen un pequeño porcentaje entre quienes han sido completamente vacunados. Los CDC recomiendan que todas las personas elegibles obtengan una vacuna de covid-19 tan pronto como esté disponible para ellos”, puntualizó el organismo.
Lucha contra las variantes
Entre tanto, el gobierno de Estados Unidos anunció que invertirá 1.700 millones de dólares para detectar las nuevas variantes del coronavirus en EE. UU. que le permitirá a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC y a los estados luchar de manera más eficaz contra esas mutaciones.
De acuerdo con las investigaciones, la cepa original del coronavirus comprende sólo alrededor de la mitad de todos los casos en Estados Unidos, mientras las nuevas variantes potencialmente más peligrosas constituyen la otra mitad. Ese país es que más casos de contagio y fallecidos registra en el mundo con 31.863.488 y 569.405, respectivamente, de acuerdo con el más reciente informe de la Universidad Johns Hopkins.
Para hacer frente a esa situación, el gobierno de Joe Biden invertirá 1.700 millones de dólares del Plan de Rescate Americano para ayudar a los estados y a otras jurisdicciones a luchar más eficazmente contra estas mutaciones. Un componente esencial de la respuesta a las variantes emergentes es el aumento de la secuenciación genómica del país, el proceso por el cual se decodifica el ADN del coronavirus y se detectan sus mutaciones potencialmente mortales.
Los laboratorios estadounidenses solo secuenciaban a comienzos de febrero unas 8.000 cepas de coronavirus por semana. Desde entonces, el ritmo de secuenciación ha aumentado considerablemente, lo que ha reforzado la capacidad del país para detectar y responder a las variantes emergentes y más contagiosas, como las que actualmente se extienden por el Medio Oeste y partes de la Costa Este de Estados Unidos.
Hasta el momento, el gobierno de EE. UU. ha realizado una inversión de casi 200 millones de dólares para ayudar a aumentar la secuenciación genómica a 29.000 muestras por semana. A través de la financiación los estados y los CDC ampliarán aún más esa cifra y proporcionarán a los estados más recursos para sumar a sus propios esfuerzos y aumentar la cobertura geográfica.
Lo que se busca con este plan de inversiones es que se potencie la detección de las variantes con mayor velocidad, antes de que se vuelvan prevalentes.
De acuerdo con las versiones preliminares del paquete financiero, se prevén que estos recursos se destinarán de la siguiente manera:
- 1.000 millones de dólares para ampliar la secuenciación genómica. Esta financiación ayudará a los CDC, a los estados y a otras jurisdicciones a mejorar su capacidad para identificar las mutaciones del coronavirus y controlar la circulación de las variantes.
Esto permitirá a los CDC y a los departamentos de salud jurisdiccionales realizar, ampliar y mejorar las actividades de secuenciación de genomas e identificación de mutaciones del SARS-CoV-2.
- 400 millones de dólares para apoyar iniciativas de innovación, incluida la puesta en marcha de nuevos e innovadores Centros de Excelencia en Epidemiología Genómica. La financiación establecerá seis centros que funcionarán como asociaciones entre los departamentos de salud estatales y las instituciones académicas, y la financiación impulsará la investigación de vanguardia en epidemiología genómica.
Las asociaciones podrían centrarse en el desarrollo de nuevas herramientas de vigilancia genómica para rastrear mejor los patógenos de interés para la salud pública, con el objetivo de desarrollar métodos de vigilancia que se utilicen más ampliamente en el sistema de salud pública.
- 300 millones de dólares para construir y apoyar una infraestructura bioinformática nacional. Los expertos utilizan la bioinformática y la informática compleja para conectar los puntos entre la propagación y la mutación de los patógenos y ayudar a resolver los brotes.
Esta inversión apoyará a la bioinformática en todo el sistema de salud pública de Estados Unidos, creando un sistema unificado para compartir y analizar los datos de las secuencias de manera que se proteja la privacidad, pero que permita una toma de decisiones más informada. Esta financiación también apoyará la formación para aumentar la secuenciación en entornos clínicos y ampliar el programa de becas de bioinformática de los CDC.