SALUD
Más vida para pacientes con cáncer de pulmón.
Un estudio mostró que una nueva molécula podría aumentar la supervivencia en pacientes con esta enfermedad.
El cáncer de pulmón ha sido uno de los tumores más difíciles de tratar en el pasado, pero el panorama de esta enfermedad está cambiando vertiginosamente gracias al descubrimiento de marcadores genéticos que promueven su crecimiento y al desarrollo de terapias dirigidas para inhibirlos. Crizotinib, por ejemplo, fue la primera terapia dirigida para controlar un tipo de mutación conocida como ALK, presente en el ocho por ciento de estos tumores. Esta molécula es considerada hoy el estándar de tratamiento para aquellos pacientes recién diagnosticados con este tipo de cáncer en etapas avanzadas.
En la práctica diaria, sin embargo, los oncólogos observan que sus pacientes dejan de beneficiarse con crizotinib en el primer año de tratamiento. Esto quiere decir que muchos pacientes desarrollan metástasis en el cerebro, un órgano donde comúnmente progresa la enfermedad.
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Un estudio presentado este lunes en la reunión de la Asociación Americana de Oncología Clínica (Asco, por su sigla en inglés), mostró que una nueva droga cambiaría la historia en el tratamiento de esa enfermedad. El trabajo, desarrollado por Alice Shaw, del Hospital General de Massachussetts, comparó a crizotinib con una molécula de segunda generación llamada alectinib, que está dirigida a la misma alteración. La hipótesis del trabajo era que la segunda podría ser más efectiva como tratamiento de primera línea en dichos pacientes.
En efecto, Alectinib mostró ser más potente. En el trabajó participaron 303 pacientes de 29 diferentes países con este tipo de cáncer en estadios avanzados (III o IV) que se dividieron en dos grupos, a cada unos de los cuales se les dio uno de los medicamentos. Entre los resultados se observó que al grupo al que se le asignó alectinib, el progreso de la enfermedad se detuvo en una mediana de 15 meses más y con menos efectos secundarios que la otra terapia.
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El estudio también estableció que Alectinib redujo el riesgo de progresión de cáncer o muerte en 53 por ciento comparado con el otro medicamento. La mediana de progresión de sobrevida libre de enfermedad fue 25.7 meses con alectinib. Con el otro medicamento fue de 10.4 meses. Aunque ambas drogas tienen habilidad de traspasar la barrera del cerebro, alectinib fue más efectiva en prevenir la metástasis en dicho órgano porque al parecer puede penetrarlo de manera más eficaz. A doce meses del tratamiento la incidencia de metástasis en el cerebro en los pacientes estudiados era de 9 por ciento mientras que con crizotinib fue de 41 por ciento.
“Es el primer estudio global que compara estos dos medicamentos y establece a alectinib como el estándar de tratamiento inicial en estos casos”, dice Shaw, quien es directora de la unidad de oncología torácica de dicho hospital. “Especialmente mostró beneficios en la prevención de la metástasis en el cerebro, lo cual tiene un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes”, agregó la experta.
En cuanto a efectos secundarios, los hubo en menor cantidad con alectinib, y los más comunes fueron fatiga, dolor muscular y estreñimiento. En el grupo con crizotinib los más frecuentes fueron problemas gastrointestinales y hepáticos.
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John Heymach, experto en cáncer de pulmón del MD Anderson y quien no estuvo involucrado en la investigación, señaló que estos resultados eran maravillosos para una enfermedad tan difícil como el cáncer de pulmón debido a que “detiene la progresión del tumor por más de dos años al tiempo que previene la metástasis en el cerebro”. El médico oncólogo Andrés Cardona señaló que este medicamento es “el nuevo ‘alkimista’ y cambia la historia del cáncer de pulmón”.
Crizotinib fue aprobada en 2011 por la FDA, agencia en Estados Unidos que controla los alimentos y medicamentos. Alectinib fue aprobada en 2015 y hoy se usa como terapia de segunda línea en casos de cáncer de pulmón en los que crizotinib deja de ser eficaz. “Es una gran noticia para los pacientes con mutaciones de ALK, señaló Heymach porque la diferencia es dramática debido a que una de las más debilitantes condiciones es la metástasis en el cerebro y aquí se ve una reducción sorprendente”. El experto agregó que se trata del más grande estudio hecho hasta el momento con este medicamento y cambiará el estándar de tratamiento de este tipo de cáncer.