Vida Moderna
Obesidad: algunos de los hábitos que la favorecen y deben evitarse
Esta enfermedad puede desencadenar otras en la sangre y en el corazón.
Controlar el peso puede resultar un tanto irrelevante para muchas personas, pero es determinante para gozar de una buena salud, ya que por esto se pueden desarrollar otro tipo de enfermedades como diabetes o hipertensión, colesterol (malo), enfermedad coronaria, entre otros.
Es así como puede aparecer la obesidad, que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una situación que no distingue edad o sexo, por lo que es posible evidenciarla en bebés, adultos y personas mayores de cualquier parte del mundo.
Es por ello que se debe tener una dieta balanceada y cambiar muchos hábitos que se han tenido por años, como no dormir bien, comer mal y no hacer ejercicio, entre otro tipo de conductas que, repetidas, desencadenan diversas enfermedades.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN) de 2015, en Colombia, el 56,4 % de los adultos está en condición de sobrepeso u obesidad. Según la OMS, ambas condiciones configuran una epidemia y un problema de salud pública.
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Es así que la médica especialista en medicina del Deporte de Smart Fit, Julieth Cantillo, afirma que la obesidad es una enfermedad compleja y para prevenirla se necesitan varios frentes, “todos los días estamos expuestos a información que no siempre nos hace tomar las mejores decisiones con respecto a nuestra actividad física y nutrición. Por eso es necesario ser conscientes de nuestros hábitos diarios, los hábitos son los más importantes en el impacto de la prevención de la enfermedad”.
Por otro lado, es importante manejar los niveles de estrés y proponerse llevar buenas relaciones personales. Esto, porque según Scielo, “el estrés puede ser una causa de obesidad, debido a la evidencia que existe sobre la relación entre la respuesta fisiológica al estrés (producción de cortisol) y el aumento en la ingesta de comida, así como por los cambios que se presentan en la ingesta debido al estrés”.
Por lo que sugiere que se realice ejercicio frecuentemente y de manera estructurada, para esto es muy beneficioso el apoyo de profesionales que puedan guiar las rutinas de entrenamiento para hacerlas correctamente.
Asimismo, destaca que el sedentarismo es una de las causas principales de esta enfermedad que afecta a miles de personas en todo el mundo; por lo que “la recomendación para la población en general es ser más activos físicamente y comer lo mejor posible. Los buenos hábitos no solo se verán reflejados en nuestro aspecto físico, sino que serán de gran ayuda para conservar una buena calidad de vida y para la prevención de enfermedades. El reto es diario, toma la decisión de entrenarte para la vida”.
Y... ¿Qué comer?
En ese sentido, es importante saber qué se come, ya que gran parte de dicha enfermedad proviene también de la alimentación, por lo que es vital ser muy cuidadoso con aquello que se consume.
El aceite de oliva presenta diversos beneficios para la salud y el bienestar, puesto que, entre sus componentes, está el ácido oleico, que tiene propiedades que ayudan a prevenir el cáncer y la enfermedad de Alzheimer, además de reducir el colesterol.
Esto, porque tiene oleiletanolamida, un derivado del ácido oleico, tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes propios y ahora se ha propuesto como un potente agente terapéutico para tratar la obesidad. Esto subraya los beneficios del ácido oleico para la salud.
El ácido oleico (aceite de oliva) también está reconocido como molécula anticancerígena por sus efectos inhibidores sobre la sobreexpresión de oncogenes y sus efectos sobre la muerte celular programada. Además, el ácido oleico se considera generalmente una molécula antiinflamatoria, aunque esta cualidad sigue siendo objeto de debate entre los científicos.