SALUD
Oído: estas son las vitaminas y los minerales esenciales para mejorar la audición
Tener una dieta sana y equilibrada ayuda a cuidar la salud auditiva.
Los oídos transmiten los sonidos hasta el cerebro y hacen que la persona pueda escuchar lo que ocurre a su alrededor. Es un órgano sensible, que transforma los sonidos en impulsos eléctricos, pero que no solo sirve para escuchar, sino que le da el equilibrio al cuerpo.
Sus partes esenciales son el oído externo, el medio y el interno. Cada una tiene funciones y componentes diferentes. El primero recoge las ondas sonoras y las reproduce a través del tímpano, mientras que el segundo las transmite hacia el oído interno y este, a su vez, las transforma en impulsos eléctricos hacia el cerebro.
Siendo un órgano tan importante, está expuesto a diversas enfermedades, que pueden afectar no solo la audición, sino el equilibrio.
Según la biblioteca médica MedlinePlus, en el oído se pueden presentar infecciones que son más comunes en bebés y niños pequeños: tinnitus, un rumor que se escucha en el oído y que puede ser consecuencia de ruidos fuertes; enfermedad de Ménière, que puede ser consecuencia de líquidos en el oído medio, y barotrauma, que es una lesión al oído a causa de cambios en la presión barométrica (aire) o del agua.
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Tener una dieta sana y equilibrada ayuda a cuidar la salud auditiva. “Está comprobado que mantener una dieta rica en vitaminas y minerales previene la degeneración auditiva, retrasa la hipoacusia y previene la aparición de tinnitus”, precisa el Instituto de Audiología Avanzada, de España, en su página web.
Según los expertos, el oído, como cualquier otro órgano, tiene un proceso de desgaste. Las células ciliadas se van degenerando con el paso de los años y algunos de los factores que influyen son la exposición a altos niveles de ruido y las otitis repetitivas. Tener una dieta deficiente puede acelerar este proceso.
Vitaminas como A, B, C, D, E y K, además de minerales como el potasio, hierro, fósforo son claves para controlar la hipertensión arterial, que es una de las causas de sordera súbita y tinnitus. Por ello, la ingesta diaria de frutas, verduras y frutos secos es fundamental.
La mencionada institución indica que, ante la exposición a ruidos fuertes, el cuerpo libera radicales libres de manera natural, como mecanismo de defensa, los cuales provocan la destrucción de las células ciliadas. La vitamina A es esencial para el correcto funcionamiento de la cóclea, que es la responsable de la transmisión y recepción de los sonidos.
Comer alimentos ricos en vitaminas A y E ayuda a eliminar los radicales libres previniendo la degeneración auditiva. Zanahorias, pimientos rojos, verduras de hojas verdes, calabaza y lechuga son algunos alimentos ricos en vitamina A, mientras que los frutos secos contienen vitamina E.
La vitamina D también es clave porque mejora la resistencia de los huesos y ayuda al cuerpo a absorber el calcio. Se puede consumir aceite de hígado de bacalao, pescado, ostras y tofu. Esta vitamina es importante para el oído porque los huesos más pequeños del cuerpo se encuentran en este órgano.
Los minerales en general son importantes, pero hay algunos que son cruciales para preservar una buena audición, según el portal Healty Hearing.
- Potasio: es responsable de regular la cantidad de líquido en la sangre y el tejido corporal. Este mineral se puede encontrar en alimentos como espinacas, habas, tomates, pasas, albaricoques, plátanos, melones, naranjas, yogur y leche.
- Ácido fólico: conocido como vitamina B9, es un elemento crítico en la capacidad del cuerpo para generar un nuevo crecimiento celular. Este mineral favorece una buena circulación, que es imprescindible para que las células ciliadas del oído interno mantengan su correcto funcionamiento. Se puede encontrar en las carnes, las espinacas, el brócoli y los espárragos.
- Magnesio: este mineral ayuda a combatir los efectos de los radicales libres emitidos durante los ruidos fuertes, casi como una barrera protectora para las delicadas células en el oído interno. Un estudio del National Institutes of Healt, de Estados Unidos, publicado en 2007, demostró que las personas que fueron tratadas con magnesio en combinación con los agentes antioxidantes de las vitaminas A, C y E redujeron la pérdida de audición y la muerte celular al exponerse al ruido.
Para obtenerlo se pueden consumir frutas y verduras como los plátanos, las alcachofas, las espinacas, los tomates y el brócoli.
- Zinc: este es un elemento potencialmente útil para prevenir los gérmenes que causan el resfriado común e incluso las infecciones del oído. Al no ser producido por el cuerpo de forma natural, se debe obtener gracias a una correcta alimentación. Este mineral se encuentra en la carne de res, cerdo y pollo, almendras, cacahuetes, guisantes, lentejas, ostras y chocolate negro.