Vida moderna
Ojo con la micropigmentación y el ‘microblading’: estos son los riesgos de los procedimientos
A la hora de elegir estos procedimientos es importante conocer las posibles consecuencias negativas.
Los tratamientos estéticos se basan en la aplicación de diversas técnicas para mejorar la apariencia de la zona en donde se realicen. Existen muchas técnicas y métodos diferentes dependiendo el motivo a tratar.
La micropigmentación y microblading son algunos de los más solicitados por las mujeres en los centros de belleza, ya que los resultados de estos son lograr una ilusión de unas cejas más oscuras y pobladas, pese a que tienen el mismo objetivo sus procedimientos son diferentes.
Por su parte, la micropigmentación se trata de la implantación de pigmentos en la capa superficial de la piel para dotar de color y forma a diversas a las cejas. Para esto, el paciente debe realizarse una prueba de alergia para conocer si está apto para dicho procedimiento.
Mientras que el microblanding no implica el uso de máquinas eléctricas y se basa en realizar un trazado individual para cada pelo de la ceja con el fin de obtener un resultado más natural que los tatuajes o técnicas de maquillaje permanente con máquinas, lápices de cejas o polvos.
Riesgos de la micropigmentación y el microblanding
Cicatrices hipertróficas, queloides o infecciones, también, posibles alergias a los pigmentos, son algunos de efectos nocivos que puede tener el microblanding, según explicó a un medio nacional, Felipe Rojas, dermatólogo de la clínica Reborn Medicina Estética by Juan Pablo Rodríguez.
Igualmente, el profesional advirtió que hay personas que, definitivamente, no se lo deben realizar. “No se lo deben realizar personas que sufren de diabetes, de problemas de coagulación o que estén tomando medicamentos para la anticoagulación”.
Jaramillo también indicó que los riesgos aumentan con los retoques, sobre todo cuando las personas abusan del número de sesiones para mantener sus cejas como el resultado de la primera vez.
Por el lado de la micropigmentación, lo que puede suceder es que el folículo se va tapando, y el verdadero problema sale a relucir cuando se empiezan a hacer dos o tres retoques, esto puede generar la muerte folicular porque queda obstruido por el pigmento.
Por estos motivos es supremamente importante que las personas tengan en cuenta las posibles consecuencias negativas a la hora de decidir realizarse estos procedimientos para lucir unas cejas gruesas y pobladas.
¿Cómo saber si un lunar es maligno?
Un lunar común es un tumor en la piel que se forma cuando las células pigmentadas (melanocitos) crecen agrupadas. La mayoría de los adultos presentan de 10 a 40 lunares comunes. Estos tumores, usualmente, se encuentran arriba de la cintura en zonas expuestas al sol. Rara vez se encuentran en el cuero cabelludo, en los senos o en los glúteos.
Aunque la mayoría de los lunares comunes pueden estar presentes desde el nacimiento, usualmente aparecen más tarde en la niñez. Los lunares siguen formándose en la mayoría de las personas hasta cerca de los 40 años de edad. En las personas de mayor edad, los lunares comunes tienden a desaparecer.
¿Puede un lunar común convertirse en melanoma?
Sí, pero rara vez un lunar común se convierte en melanoma, el cual es el tipo más grave de cáncer de piel.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer, “aunque los lunares comunes no son cancerosos, las personas que presentan más de 50 lunares comunes tienen un mayor riesgo de padecer melanoma”.
La persona deberá informar a su médico si nota cualquiera de los cambios siguientes en un lunar común:
- Cambios de color
- El lunar se vuelve más pequeño o más grande sin uniformidad (a diferencia de los lunares normales en niños, los cuales se hacen grandes uniformemente)
- El lunar cambia en su forma, textura o altura
- La piel de la superficie se vuelve seca o escamosa
- El lunar se vuelve duro o se siente con bultos
- Empieza a dar comezón
- Sangra o exuda