Vida Moderna
Ojo: consumir así la fruta puede afectar los niveles de colesterol
La nutrición guiada debe ser un pilar fundamental para obtener resultados.
El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre y que el cuerpo necesita para formar células sanas, pero tener altos niveles de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que con el colesterol alto es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos. Con el tiempo estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Asimismo, puntualizó que el colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable como, por ejemplo:
- Dieta: La grasa saturada y el colesterol en los alimentos que se consumen aumentan el nivel de colesterol en la sangre. La grasa saturada es el principal culpable, pero el colesterol en los alimentos también importan y los alimentos que tienen altos niveles de grasas saturadas incluyen algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos
- Peso: El sobrepeso es un factor de riesgo de enfermedad cardíaca.
- Actividad física: No hacer ejercicio es un factor de riesgo para la enfermedad cardíaca. La actividad física regular puede ayudar a reducir el colesterol malo (LDL) y elevar el bueno (HDL).
- Tabaquismo: Fumar cigarrillos reduce el colesterol bueno (HDL), que ayuda a eliminar el colesterol malo de las arterias.
Adicionalmente, el portal CuerpoMente reveló que “el consumo de zumos de fruta comerciales puede favorecer unos niveles más altos de azúcar en sangre y contribuir al aumento de peso, lo que puede afectar indirectamente a los niveles de colesterol”.
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Ahora bien, la única forma de conocer los niveles de colesterol es a través de exámenes de sangre, pero si se detectan altos niveles se pueden realizar cambios en los hábitos y unas recomendaciones de Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, son:
Tener una dieta saludable para el corazón: Una recomendación es seguir el plan de alimentación DASH y esta consiste en:
- Consumir muchas verduras, frutas y productos lácteos sin grasa o bajos en grasa.
- Incluir granos enteros, legumbres, semillas, nueces y aceites vegetales.
- Comer pescado, aves y carnes magras.
- Reducir la sal, las carnes rojas, los dulces y las bebidas azucaradas.
- Reducir las bebidas alcohólicas.
Hacer ejercicio: Para mejorar la salud y el bienestar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana (o el equivalente en actividad vigorosa) para todos los adultos, y una media de 60 minutos de actividad física aeróbica moderada al día para los niños y los adolescentes.
Dejar de fumar: el tabaquismo es una causa principal de enfermedad cardiovascular (ECV) y provoca una de cada cuatro muertes debidas a esta enfermedad.
Si se bebe alcohol, hacerlo con moderación y para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
Tipos de colesterol
- Colesterol total: Cantidad total de colesterol en la sangre. Incluye ambos tipos: colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL, por su sigla en inglés) y colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL, por su sigla en inglés).
- Colesterol malo (LDL): El que se acumula en las arterias y las obstruye.
- Colesterol bueno (HDL): El que ayuda a eliminar el colesterol de las arterias.
- No-HDL: Este número es el colesterol total menos el colesterol bueno (HDL). El colesterol no-HDL incluye el colesterol malo (LDL) y otros tipos de colesterol, como la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL).
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.