Vida Moderna

Ojo: estas dietas aumentan y disminuyen el riesgo de muerte súbita

La causa más común de la muerte súbita cardíaca es la fibrilación ventricular, una especie de arritmia que hace que el músculo cardíaco no pueda contraerse con la normalidad habitual.

16 de enero de 2023
Corazón
La muerte súbita hace referencia a la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca. | Foto: Getty images

La muerte súbita hace referencia a la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca en una persona aparentemente sana y en buen estado de salud.

De acuerdo con el portal web Top Doctors, esto se produce abruptamente y en caso de no recibir atención médica de inmediato se puede producir la muerte del paciente.

Por lo general, la muerte súbita no muestra síntomas en aquellas personas que pueden sufrirlo; sin embargo, existen algunos signos que pueden alertar, entre ellos: pérdida del conocimiento, ausencia de respuesta ante estímulos, parada respiratoria y pérdida de tono habitual de la piel.

De acuerdo con los expertos en salud, la causa más habitual de este problema de salud es la fibrilación ventricular, que es una especie de arritmia que hace que el músculo cardíaco no se contraiga como es normal.

A esta situación se suman los latidos anormales, cuando se detiene el bombeo de sangre en todo el organismo.

Además de esto, existen otras razones por las cuales se produce una parada cardiaca. Una de ellas son las enfermedades cardiovasculares previas como la miocardiopatía hipertrófica, miocardiopatía dilatada, displasia arritmogénica del ventrículo derecho, entre otras.

Muerte
Dado que la muerte súbita se produce en pacientes aparentemente sanos, es difícil su prevención. | Foto: Getty Images

Dietas que aumentan y disminuyen el riesgo de muerte súbita

Por otra parte, la alimentación saludable también juega un papel fundamental para reducir el riesgo de muerte súbita. De hecho, los expertos de National Institutes of Health (NIH) recomienda una dieta baja en sodio y grasas saturadas para reducir el riesgo de enfermedades que afectan directamente el corazón.

Con ello, el portal web El Diariony destaca que un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association en 2021, identificó que la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado, cereales y legumbres, con poca carne y productos lácteos, puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Los investigadores encontrar que esta dieta se asocia como tal a un menor riesgo de muerte súbita cardiaca.

En el estudio se analizaron 21.000 participantes y las personas que seguían de cerca la dieta mediterránea tenían un 26% menos de riesgo de muerte súbita que otras personas con la menor adherencia. Cabe recordar que la investigación fue dirigida por el doctor James M. Shikany de la Universidad de Alabama en Birmingham y financiado por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento y el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI).

La dieta mediterránea y sus beneficios.
La dieta mediterránea y sus beneficios. | Foto: Getty Images

Entre tanto, los expertos de Harvard explican que la dieta mediterránea es un plan basado principalmente en la ingesta de cereales integrales, aceite de oliva, frutas, verduras, frijoles y otras legumbres, nueces, hierbas y especias. En cuanto a las proteínas, estas se consumen en menor cantidad y la carne roja se debe limitar a una pocas veces en el mes.

Sin embargo, existen dietas que, por lo contrario, aumentan el riesgo de muerte súbita. En el estudio se identificó también que las dietas altas en gasas añadidas, alimentos fritos, carnes procesadas y bebidas azucaradas se asocian con un mayor riesgo de muerte súbita cardíaca. Además, los participantes con un patrón diabético tenían por lo menos un 46% más de riesgo de este tipo de muerte.

Las dietas ricas en grasas y azúcares aumentan el riesgo de muerte súbita. | Foto: RevistaFucsia.com

En caso de sufrir muerte súbita, el único tratamiento efectivo para detener es la desfibrilación precoz, la cual consiste en una descarga eléctrica en el corazón mediante palas o parches que tratan de reiniciar la actividad del corazón. Cuando no se dispone de un desfibrilador, se puede intentar una reanimación cardio pulmonar en la se aplica un masaje cardiaco junto con la respiración boca a boca. En los casos del Síndrome de Brugada, esto solamente se puede tratar con un desfibrilador interno.