Vida Moderna
Ojo: estos son los alimentos prohibidos si se sufre de ansiedad
Para controlar los cuadros de ansiedad, los especialistas en salud aconsejan consumir alimentos ricos en magnesio y calcio.
Sentir ansiedad ocasionalmente es una parte normal de la vida debido a los altibajos que se pueden presentar; sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad normalmente tienen preocupaciones y miedos intensos que dificultan el desarrollo de sus actividades diarias.
De acuerdo con la institución médica Mayo Clinic, la ansiedad más común puede incluir síntomas como sensación de nerviosismo, agitación o tensión; sudoración, tensión, sensación de debilidad, problemas para conciliar el sueño, problemas gastrointestinales, preocupaciones constantes, respiración acelerada y aumento del ritmo cardiaco.
Por otra parte, existen diferentes tipos de ansiedad, los más comunes son la agorafobia, que es un trastorno en el que se le teme a los lugares y situaciones que pueden causar pánico; el trastorno de ansiedad generalizada, que se caracteriza por una ansiedad y una preocupación persistentes y excesivas por actividades o eventos, incluso asuntos comunes de rutina; las fobias específicas que es una notable ansiedad cuando la persona se ve expuesta a un objeto o situación específicos, y un deseo por evitarlos; entre otros.
Cuando se presenta algunos de estos trastornos, es importante acudir al médico para recibir terapia psicológica. Durante este proceso, el especialista en salud puede determinar una actividad física, cambiar algunos hábitos de vida y consumir una dieta saludable. En cuanto a este último punto, cabe mencionar que se debe tener una dieta rica en magnesio, vitamina B, calcio y algunos carbohidratos.
Por otra parte, se debe tener en cuenta los alimentos que pueden ser descendentes de la ansiedad para poder evitarlos. Para conocerlos, el portal web Psiquion lista algunos de ellos:
- Café
- Té con teína
- Mate
- Refrescos con cafeína
- Guaraná
- Ginseng
- Droga, incluido el alcohol y la nicotina
- Alimentos muy salados
- Chocolate
- Consumo excesivo de azúcares
- Alimentos con muchas grasas saturadas como los embutidos o patés, bollería industrial, etc.
Dichos alimentos pueden causar la ansiedad por ser adictivos y por contener sustancias como el glutamato de monosodio. Cabe destacar que no existe un máximo o mínimo diario, pero se recomienda que cuando se presente un episodio de ansiedad se reduzca o se elimine por completo el consumo de estos alimentos y bebidas.
Consejos para combatir la ansiedad
Los especialistas en salud recomiendan tres pausas útiles y esenciales para enfrentar un posible ataque de ansiedad o pánico:
Identificar lo que se siente
Los síntomas más comunes del trastorno de pánico se dan a nivel físico y cognitivo, y es por ello que ante la aparición de un ataque se debe empezar a describir cada sensación corporal que se está sintiendo. Por ejemplo: “en este momento estoy sintiendo que mi corazón está latiendo más fuerte”, “estoy sintiendo que estoy respirando rápido”, evitando emitir juicios de valor como “esto es horrible”, “esto es espantoso.
Respiración consciente
Por lo general, ante la presencia de un ataque de ansiedad o pánico se presencia la hiperventilación, la cual dificulta el ingreso de oxígeno a la sangre y, por lo tanto, puede provocar síntomas como mareo, confusión, hormigueo en las extremidades, rigidez muscular entre otras señales.
Cabe mencionar que estos signos pueden causar la muerte de una persona o sufrir un paro cardiaco. Para mitigar esto, es importante respirar de forma adecuada y Vélez aconseja realizar lo siguiente para lograrlo:
- Inicialmente, se debe inhalar de manera que sienta que los pulmones se han llenado por completo, para ello puede imaginar que los pulmones son como una bomba que se llenará con aire.
- Enseguida, desinflar suavemente exhalando por la boca.
- Lo anterior se debe hacer de manera consiente intentando seguir el patrón de al menos 5 segundos inhalando, 5 segundos reteniendo y 5 segundos exhalando.
Enfocarse en la relajación muscular
Por otra parte, Vélez indica que por lo general, ante la presencia de un ataque de ansiedad, los músculos suelen tensionarse y esto se puede ver cuando se aprietan los puños y las piernas se vuelven rígidas.
“Para ello podemos hacer uso de la primera estrategia mencionada que es describir que se siente en cada parte del cuerpo y en esa medida tomar la decisión de enfocarse en ese grupo muscular, ya sea de tus piernas, brazos, cara, pies, para provocar una distensión”, explica.