Expertos recomiendan consultar a un oftalmólogo para determinar cuál es la causa de la visión borrosa. Foto: GettyImages.
Expertos recomiendan consultar a un oftalmólogo para determinar cuál es la causa de la visión borrosa. Foto: GettyImages. | Foto: Foto Gettyimages

Vida moderna

Ojos secos y visión borrosa: los síntomas a los que se debe prestar atención

Se debe acudir a un doctor para iniciar un tratamiento oportuno y evitar complicaciones.

13 de septiembre de 2022

Las lágrimas son necesarias para lubricar los ojos. Cuando el ojo es incapaz de mantener una capa saludable de lágrimas, quiere decir que se tiene ojos secos.

Esta afección es muy común con el paso del tiempo, cambios hormonales o por meibomianitis, una afección que cambia la película lagrimal normal.

“Los ojos secos son el resultado de una variedad de causas que alteran la película lagrimal sana. La película lagrimal tiene tres capas: lipídica, acuosa y mucínica. Esta combinación mantiene la superficie de los ojos lubricada, lisa y limpia. Si cualquiera de estas capas tiene problemas, puede producirse la sequedad ocular”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Los síntomas de esta afección son:

  • Sensación de aspereza, como si tuviera algo dentro del ojo.
  • Sensación de escozor o ardor en el ojo.
  • Ojos rojos.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Visión borrosa.

Mayo Clinic recomienda prestar atención a estos síntomas y, si se han prolongado por mucho tiempo, (junto a síntomas como ojos rojos, irritados, cansados) es importante consultar a un médico para conocer el tratamiento adecuado.

“Su médico puede determinar si tiene el síndrome del ojo seco como parte de un examen completo de ojos con dilatación de las pupilas. Este examen es simple e indoloro. Su oculista le aplicará gotas para los ojos para dilatar (ensanchar) sus pupilas y luego revisará sus ojos para detectar la presencia del síndrome de ojo seco y otros problemas oculares”, detallan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Por su parte, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indica los diferentes factores que pueden causar resequedad en los ojos:

  • Ambiente o sitio de trabajo seco (con viento, aire acondicionado).
  • Exposición al sol.
  • Tabaquismo o ser fumador pasivo.
  • Medicamentos para el resfriado o las alergias.
  • Usar lentes de contacto.
  • Calor o quemaduras químicas.
  • Cirugía previa del ojo.
  • Uso de gotas para los ojos para otras enfermedades oculares.
  • Un trastorno autoinmunitario poco común en el que las glándulas que producen las lágrimas son destruidas (síndrome de Sjögren).

¿Cómo cuidarlos ojos?

Una alimentación saludable es clave para mantener ojos sanos y el cuerpo en general. Además, es importante para evitar afecciones o enfermedades que puedan dañar este sentido, como la diabetes.

“Seguir una dieta rica en frutas y vegetales, particularmente los de hojas verdes oscuras como las espinacas, la col y la col rizada; es también importante para mantener sus ojos sanos. Las investigaciones también han demostrado que hay beneficios para la salud de los ojos al comer pescados altos en ácidos grasos omega-3 como el salmón, el atún y el mero”, explican los NIH.

Es fundamental la protección de los ojos, no solo de los rayos del sol y otras sustancias químicas, sino de elementos externos. Esta recomendación es especial para aquellas personas que trabajan en oficios en los que pueden ingresar constantemente cosas extrañas a los ojos, como el caso de los obreros de construcción.

“El equipo para proteger los ojos incluye anteojos y gafas de seguridad, pantallas faciales y protectores oculares diseñados especialmente para proveer la protección adecuada para cada actividad. La mayoría de los lentes de protección de los ojos está hecha de policarbonato, que es 10 veces más fuerte que otros plásticos”, indican los NIH.

Otro de los consejos que brindan estos institutos consiste en dejar atrás malos hábitos, como fumar. Además de ser uno de los principales factores de riesgo para padecer cáncer de pulmón, puede afectar negativamente los ojos. Esta práctica incrementa el riesgo de padecer afecciones como degeneración macular, cataratas o daños en el nervio óptico.