Vida Moderna
Osteoartritis de rodilla: la hierba que ayuda a aliviar los síntomas
La osteoartritis es la enfermedad degenerativa más común de la rodilla.
La osteoartritis es la forma más común de artritis y afecta más comúnmente a las articulaciones de las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Asimismo, en su portal web explicó que los factores que pueden aumentar el riesgo de artrosis incluyen los siguientes:
- Edad avanzada. El riesgo de tener artrosis aumenta con la edad.
- Sexo. Las mujeres son más propensas a padecer artrosis, aunque no está claro por qué.
- Obesidad. Tener sobrepeso contribuye a la artrosis de varias maneras, y mientras más peso tengas, mayor será el riesgo. Un peso mayor agrega estrés a las articulaciones que soportan peso, como las caderas y las rodillas. Además, el tejido graso produce proteínas que pueden causar inflamación en las articulaciones y alrededor de estas.
- Lesiones articulares. Las lesiones, como las que ocurren al practicar deportes o por un accidente, pueden aumentar el riesgo de artrosis. Incluso las lesiones que ocurrieron hace muchos años y que aparentemente ya sanaron pueden aumentar el riesgo de artrosis.
- Tensión repetida en la articulación. Si el trabajo o un deporte que se practica somete a una articulación a un esfuerzo repetitivo, esa articulación podría presentar artrosis con el tiempo.
- La genética. Algunas personas heredan la tendencia a desarrollar artrosis.
- Deformidades óseas. Algunas personas nacen con articulaciones malformadas o cartílagos defectuosos.
- Ciertas enfermedades metabólicas. Estas incluyen diabetes y una afección en la cual su cuerpo tiene demasiado hierro (hemocromatosis).
Además, explicó que los signos y síntomas de la artrosis incluyen los siguientes:
- Dolor. Las articulaciones afectadas pueden doler durante o después del movimiento.
- Rigidez. La rigidez en las articulaciones puede ser más notoria al despertar o después de estar inactivo.
- Sensibilidad. Es posible que la articulación esté sensible cuando se aplica un poco de presión sobre ella o cerca de ella.
- Pérdida de flexibilidad. Es posible que no se pueda mover la articulación en todo su rango de movimiento.
- Sensación chirriante. Es posible que se sienta una sensación chirriante al usar la articulación y que oiga chasquidos.
- Osteofitos. Estos pedazos adicionales de hueso se sienten como bultos duros y pueden formarse alrededor de la articulación afectada.
- Hinchazón. Esto puede producirse por la inflamación de los tejidos blandos alrededor de la articulación.
Así las cosas, el portal Mejor con Salud reveló que la manzanilla ayudan con el dolor por sus propiedades antiinflamatorias, pero el uso de la manzanilla puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas que son sensibles a la familia de plantas que incluye a la manzanilla. Otros miembros de esta familia son la ambrosía, la caléndula, la margarita y el crisantemo, de acuerdo con Mayo Clinic.
Adicional, es importante señalar que las hierbas no son reguladas ni probadas como los medicamentos, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, pero el uso de las plantas y los buenos resultados en algunas personas han hecho que se les otorgue propiedades curativas.
Asimismo, hay que tener en cuenta que:
- No hay que darle suplementos herbales a los niños ni se deben emplear si se tiene más de 65 años de edad.
- No usar remedios herbales sin hablar primero con un experto de la salud y en especial si se está tomando cualquier medicamento.
- No utilizarlos si se está en embarazo o amamantando.
- No usarlos si se va a tener una cirugía.
- No son reguladas como los medicamentos.
- No necesitan someterse a estrictas pruebas antes de venderse.
- Es posible que no funcionen como se anuncia.
- Las etiquetas no necesitan aprobación. Podrían no mostrar la cantidad correcta de un ingrediente.
- Algunas hierbas medicinales pueden contener ingredientes o contaminantes no mencionados en la etiqueta.
Por tal razón, antes de consumir alguna planta medicinal lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.