Vida Moderna
Osteoporosis: dos hierbas medicinales para reducir la pérdida de calcio en los huesos
La osteoporosis es el tipo más común de enfermedad ósea.
La osteoporosis es una enfermedad que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos, a tal punto que una caída o incluso una leve tensión, como agacharse o toser, pueden causar una fractura, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, la probabilidad de desarrollar osteoporosis depende en parte de cuánta masa ósea obtuvo la persona en su juventud. Cuanto mayor sea la densidad ósea máxima adquirida, más tejido óseo habrá “en la reserva” y menor será la probabilidad de padecer osteoporosis en la vejez.
Adicional, indicó que otros síntomas incluyen:
- Dolor de espalda, provocado por una vértebra fracturada o aplastada.
- Pérdida de estatura con el tiempo
- Una postura encorvada.
Sobre la misma línea, señaló que algunos factores de riesgo de osteoporosis que están fuera de control son:
Tendencias
- Sexo. Las mujeres son mucho más propensas a desarrollar osteoporosis que los hombres.
- La edad. Cuanto mayor sea la edad, mayor será el riesgo de osteoporosis.
- Raza. Hay mayor riesgo de padecer osteoporosis si se es blanco o de ascendencia asiática.
- Antecedentes familiares. Tener un padre, madre o hermano con osteoporosis pone en mayor riesgo a la persona, especialmente si la madre o padre sufrieron fractura de cadera.
- Tamaño del cuerpo. Los hombres y las mujeres que tienen estructuras corporales pequeñas tienden a correr un riesgo más alto debido a que podrían tener menos masa ósea para utilizar a medida que envejecen.
Dicho lo anterior, el portal CuerpoMente reveló que las dos hierbas medicinales para reducir la pérdida de calcio en los huesos son el tomillo y el romero, pues ambas plantas medicinales tienen la “capacidad para reducir la pérdida de calcio en los huesos”.
En consecuencia, para obtener los beneficios hay que hervir una taza de agua y agregar dos cucharaditas de tomillo y romero. Después, esperar diez minutos, colar la bebida y consumir.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Por su parte, otras sugerencias que podrían ayudar a reducir el riesgo de sufrir osteoporosis son:
- Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana, para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes. Combinar ejercicios de entrenamiento de fuerza con ejercicios de levantamiento de pesas y de equilibrio. El entrenamiento de fuerza ayuda a fortalecer los músculos y los huesos de los brazos y la parte superior de la columna vertebral. Los ejercicios de soporte de peso, como caminar, trotar, correr, subir escaleras, saltar una soga, hacer esquí y practicar deportes de impacto, ayudan principalmente a los huesos de las piernas, las caderas y la parte baja de la columna vertebral.
- No fumar. Fumar aumenta las tasas de pérdida ósea y la posibilidad de fractura.
- Limitar el consumo de alcohol. Consumir más de dos bebidas alcohólicas al día puede disminuir la formación de hueso. Además, estar bajo la influencia del alcohol también puede aumentar el riesgo de sufrir caídas.
- Evitar las caídas. Usar zapatos de tacón bajo con suelas antideslizantes, mantener las habitaciones bien iluminadas, instalar barras de agarre en el interior y el exterior de la puerta de la ducha, son algunas recomendaciones.
- Tener una dieta saludable. Esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas y menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.