Osteoporosis: los suplementos esenciales para prevenir la enfermedad

El Sol es la principal fuente de vitamina D, el ser humano adquiere esta vitamina cada vez que la piel esta expuesta a los rayos ultravioleta; sin embargo, también es posible hallarla de forma natural en algunos alimentos. Los pescados grasos como la trucha, el salmón, el atún y la caballa aportan este componente. También los aceites de hígado de pescado, el hígado, la yema de huevo y el queso contienen cantidades pequeñas de esta vitamina. Además, los champiñones aportan algo de este componente y algunos productos lácteos, como la leche de almendra.

Este componente facilita la absorción de calcio ayudando al fortalecimiento de los huesos por lo que muchas personas necesitan de un suplemento que contenga esta vitamina; sin embargo, este debe ser recetado por un médico e ingerido solo si se presenta una insuficiencia de la misma.

La vitamina D ayuda a que los huesos se mantengan fuertes y sanos, debido a que favorece la absorción de calcio presente en algunos alimentos. Se cree que las personas que tienen niveles bajos de esta vitamina pueden presentar una disminución en la fuerza muscular, mayor riesgo de lesiones y más capacidad de retener grasa.

El portal El Español en su sección de salud y cuidado personal menciona que cuando se carece de vitamina D se pueden desencadenar enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, pérdida de densidad ósea que puede llegar a derivar en osteoporosis y fracturas.

Por lo general, las personas adultas son las que mayor deficiencia presentan. También existen otros factores de riesgo como el sobrepeso, una mala alimentación, factores genéticos o incluso la falta de exposición solar.

La vitamina juega un papel fundamental en la salud de la mujer esta puede ayudar a prevenir “problemas cardiovasculares y estados depresivos en la edad fértil, donde unos niveles bajos de este componente pueden estar asociados a problemas de fertilidad, al síndrome de ovarios poliquísticos o incluso a la diabetes gestacional durante el embarazo”.

Durante la menopausia este componente ayuda a prevenir la osteoporosis, la obesidad, la diabetes, el cáncer de mama, entre otros.

Humberto Astiazarán García, profesor de la Coordinación de Nutrición del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) aclara que si una persona lleva una alimentación balanceada y saludable no es necesario consumir suplementos vitamínicos, ya que el cuerpo es el encargado de mantener en equilibrio todos los nutrientes que adquiere por medio de los alimentos.

Signos de deficiencia de vitamina D

1. Dolor de huesos y dolores lumbares: las personas de todas las edades pueden presentar estos síntomas si padecen de deficiencia de vitamina D en el organismo. La mayoría de pacientes culpan a su edad de estos dolores cuando pueden haber otros factores que estén influyendo.

2. Fatiga: tener malos hábitos de sueño, alimenticios y el no realizar actividad física pueden contribuir a la falta de energía; sin embargo, es importante validar los niveles de esta vitamina presentes en el cuerpo. Algunas personas pueden perder los niveles de estos componentes con el tiempo y pueden sentirse fatigados; culpando a la vida diaria.

3. Dolores y calambres musculares: los receptores de la vitamina D se han relacionado con los receptores del cuerpo que detectan el dolor. La deficiencia de esta puede ocasionar dolores musculares, calambres e incluso debilidad muscular.