Otros genios catalogados de locos

Hipatia

Astrónoma y matemática

(370 – 415)



En 415 la ciudad de Alejandría fue testigo de la inminente expansión del cristianismo. Los nuevos creyentes condenaban cualquier tipo de práctica que no se rigiera bajo sus normas religiosas y en esa cacería de brujas cayeron varios científicos que fueron acusados de herejes y paganos. Una de esas víctimas fue Hipatia, una brillante matemática y astrónoma que llegó a ser la cabeza de la escuela neoplatónica de Alejandría. Sus estudios sobre aritmética y filosofía no fueron bien recibidos por los cristianos quienes no veían con buenos ojos que una mujer tuviera la osadía de discernir sobre temas intelectuales. Sobretodo, que estuviera en contra de la interpretación que hacían los cristianos de los textos de Platón. Las críticas se convirtieron en amenazas e Hipatia fue brutalmente asesinada mientras caminaba por una calle de Alejandría.



Alan Turing

Matemáico

(1912- 1954)



Alan Turing es considerado como uno de los mejores matemáticos del siglo XX. Se hizo famoso por haber inventado "la máquina universal" , hoy conocida como "máquina de Turing", un procesador de información. Turing, además, diseñó el prototipo conceptual de los computadores electrónicos digitales. Su extravagante forma de ser y su inusual manera de comportarse en público le merecieron toda clase de críticas pues nadie creían que semejante hombre , con pinta de vagabundo, pudiera ser un genio. Quizás una de sus hipótesis más polémicas fue haber sugerido la posibilidad de crear inteligencia artificial, es decir, que los computadores puedan pensar y aprender por sí mismos. Para convencer a sus detractores de que la inteligencia artificial si era posible, Turing desarrolló un test en el que una máquina es capaz de responder preguntas hechas por humanos.

A sus problemas con los demás científicos hay que sumar su homosexualidad, una conducta considerada aberrante a mediados del siglo pasado. Para tratar de "curarlo" los doctores le recetaron tratamientos hormonales que , lejos de hacerle bien, terminaron por afectarlo física e intelectualmente. El 7 de junio de 1954 decidió poner fin a sus sufrimientos y se comió una manzana con cianuro.