SALUD
Pancreatitis: ¿cuáles son los síntomas y causas?
Esta enfermedad puede presentarse de manera aguda o crónica y una de las principales causas es el alcoholismo.
La pancreatitis es una inflamación en el páncreas, una glándula alargada y plana que se encarga de producir enzimas que ayudan a la digestión y hormonas que permiten regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar (glucosa).
Este órgano se encaja detrás del estómago en la parte superior del abdomen y la enfermedad puede presentarse de manera aguda; es decir, que aparece repentinamente y dura algunos días ó crónica, que indica que puede darse a lo largo de muchos años.
Los casos leves de pancreatitis pueden desaparecer sin tratamiento, pero los casos graves pueden provocar complicaciones potencialmente fatales.
Esta es una enfermedad que suele afectar a personas mayores de 35 ó 40 años que presentan antecedentes de problemas en la vesícula o vías biliares o de alcoholismo. En este último caso, la aparición puede ser muy prematura en personas incluso menores a 30 años, según especialistas de Cinfasalud, portal especializado en información y consejos en materia de salud.
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Tras repetidos episodios de pancreatitis aguda, puede dañarse este órgano y producirse la enfermedad de manera crónica. De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic se puede formar tejido cicatricial y provocar una pérdida funcional, y cuando el páncreas funciona de manera deficiente puede causar problemas digestivos y diabetes.
Las condiciones que pueden desencadenar una pancreatitis comprenden: una cirugía abdominal, alcoholismo, ciertos medicamentos, fibrosis quística, cálculos biliares, niveles altos de calcio en la sangre, triglicéridos altos, lesión en el abdomen, obesidad y cáncer de páncreas.
¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?
Los signos y síntomas de esta enfermedad pueden variar de acuerdo con la persona y el tipo de enfermedades que padezca. Algunos de ellos son:
- Dolor en la parte alta del abdomen
- Dolor abdominal que se extiende hasta la espalda
- Dolor abdominal que empeora después de comer
- Fiebre
- Pulso acelerado
- Náuseas
- Vómitos
- Sensibilidad al tocar el abdomen
Para el caso de la pancreatitis crónica se puede presentar dolor en la parte alta del abdomen, pérdida de peso sin razón aparente y heces aceitosas y con olor fétido.
Según expertos, hay factores de riesgo que pueden acentuar este padecimiento como, por ejemplo, el consumo excesivo de alcohol. Las investigaciones muestran que las personas adictas al alcohol tienen un mayor riesgo de pancreatitis.
Complicaciones
La pancreatitis puede provocar complicaciones graves como las siguientes:
- Seudoquistes. La pancreatitis aguda puede generar que los líquidos y residuos se acumulen en bolsas similares a quistes en el páncreas. Si uno de estos seudoquistes se rompe puede provocar complicaciones como sangrado interno e infección.
- Infección. Cuando el padecimiento es agudo puede hacer que el páncreas sea vulnerable a las bacterias y a la infección. Las pancreatitis son graves y requieren tratamiento intensivo, como una cirugía, para quitar el tejido infectado.
- Insuficiencia renal. La pancreatitis aguda puede provocar insuficiencia renal que se puede tratar con diálisis si es grave y persistente.
- Diabetes. El daño a las células que producen insulina puede provocar diabetes.
- Desnutrición. Tanto la pancreatitis aguda como la crónica pueden ocasionar que el páncreas produzca menos enzimas necesarias para descomponer y procesar nutrientes de los alimentos que la persona ingiere. Esto puede ocasionar desnutrición, diarrea y pérdida de peso, aunque el paciente siga consumiendo los mismos alimentos o la misma cantidad de ellos.
- Cáncer de páncreas. La inflamación del páncreas durante mucho tiempo causada por la pancreatitis crónica es un factor de riesgo para desarrollar cáncer en este órgano.
Algunos de los consejos que brindan los especialistas para hacerle frente a esta enfermedad son: informarse muy bien sobre la misma, limitar la ingesta de grasas, seguir al pie de la letra las indicaciones de los especialistas en cuanto a la dieta, prestar atención al peso, evitar hábitos tóxicos como el consumo de alcohol y de cigarrillo, prestar atención a los dolores de estómago, no automedicarse y vigilar los síntomas si la persona es un paciente de riesgo.