SALUD

Papaya en ayunas: cinco sorprendentes beneficios para la salud

Media papaya satisface el 38 % del aporte de ácido fólico y, casi el 20 % de vitamina E, que requiere el cuerpo cada día.

8 de marzo de 2022
Batido de papaya
La papaya es rica en vitaminas y minerales. | Foto: Getty Images/iStockphoto

La papaya es una fruta tropical originaria de México y cultivada en varias regiones del mundo. Sus nutrientes son fundamentalmente azúcares de absorción rápida, el aporte de proteínas es bajo tal como suele ser común en las frutas.

Información del portal Cuerpo Mente indica que con media papaya se cubren casi el doble de necesidades diarias de vitamina C y la cuarta parte de provitamina A en forma de betacaroteno. También se satisface el 38 % del aporte de ácido fólico, y casi el 20 % de vitamina E.

La papaya es también rica en potasio, media pieza proporciona se convierte en la sexta parte que necesita el organismo al día de este mineral.

Además, aporta fibra soluble, magnesio, calcio, fósforo, ácido alfa linolénico, alcaloides que regulan la presión arterial; fenoles y licopeno, de acción antioxidante. Esta fruta contiene también papaína, una enzima proteolítica, llamada así por su capacidad para descomponer las proteínas y facilitar el proceso digestivo.

Dada su riqueza en minerales y vitaminas, esta fruta es recomendada para hacerle frente a diversas afectaciones de salud y más si se consume en ayunas de manera natural y madura.

Combate el estreñimiento

Al ser rica en fibra y agua es ideal para mejorar el funcionamiento digestivo. Se recomienda cuando hay un déficit de secreciones gastroduodenales y pancreáticas, acidez y malas digestiones. En caso de diarrea no debe consumirse esta fruta, pues ejerce un ligero efecto laxante.

Un estudio publicado en la revista médica Neuro Endocrinology Letters comenta que las personas que tomaron una fórmula, a base de papaya durante 40 días, tuvieron una mejoría significativa en el estreñimiento y la hinchazón. Se recomienda consumir, como mínimo, una porción generosa de papaya cada día antes del desayuno.

Amiga de la piel

Esta fruta es una herramienta poderosa para mantener un cutis sano y con aspecto joven debido a que su contenido de vitamina E, C y betacaroteno. Esto combate los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro. Así mismo, la presencia de minerales como el potasio, el fósforo y el calcio, proporcionan a la piel un aspecto fresco, radiante y descansado, asegura el portal Panoramaweb, de México, que indica que también es ideal para hacerle frente a las señales de envejecimiento, gracias a sus nutrientes y su consumo frecuente.

Salud del cabello

Según el portal Medical News Today, la papaya también es buena para la salud del cabello porque contiene vitamina A, nutriente necesario para la producción de sebo, que mantiene el cabello hidratado. La vitamina A también es necesaria para el crecimiento de todos los tejidos corporales, incluyendo la piel y el cabello. Se necesita una ingesta adecuada de vitamina C, que la papaya puede proporcionar, para la formación y el mantenimiento del colágeno, encargado de dar estructura a la piel.

Salud del corazón

Un artículo publicado en el diario El Universal, de México, señala que las semillas son una parte esencial de esta fruta ya que en ellas se encuentra una importante cantidad de vitaminas antioxidantes: A, C, y E, las cuales son excelentes para mantener a raya las enfermedades cardiovasculares. Para utilizarlas, se puede preparar un agua de papaya en la cual se consuman las semillas.

Protege la visión

Medical News Today asegura que la papaya posee zeaxantina, un antioxidante que filtra los rayos dañinos de luz azul. “Se cree que juega un papel protector en la salud de los ojos y puede prevenir la degeneración macular”, precisa.

Y es que la degeneración macular es un trastorno que destruye lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles pequeños.

Según este sitio web, se ha demostrado que una mayor ingesta de todas las frutas reduce el riesgo y la progresión de la degeneración relacionada con la edad.