Papaya para dar y convidar

No dar papaya es una expresión muy colombiana que indica no dejar al azar oportunidades para que otros se aprovechen de usted. Pero esa frase no le hace honor a los verdaderos beneficios de esta fruta tropical que si bien es originaria de México, crece en muchos países como Colombia. Según los estudios científicos son tantas las bondades de esta fruta para la salud que la frase debería ser ‘hay que dar papaya’.

Según Medical News Today, un portal de noticias de salud revisado por especialistas, esta fruta tiene muchos nutrientes. Para empezar, la papaya es una excelente fuente de vitamina C y una sola porción proporciona la dosis diaria requerida. La mitad de una papaya es, además, fuente de vitamina A, magnesio, cobre y fibra, entre otros. Como si eso fuera poco contiene vitamina B, Alfa y Beta-caroteno, Luteína, vitamina E, calcio, potasio, vitamina K y licopeno. Este último es un poderoso antioxidante presente en los tomates que ha sido asociado a la reducción del riesgo de cáncer.

Media papaya proporciona 120 calorías, 30 gramos de carbohidratos, 5 gramos de fibra, 18 gramos de azúcar y 2 gramos de proteína.

Todo esta cantidad de elementos que la componen hace que sea buena para muchos aspectos de la salud incluido el riesgo reducido de enfermedad coronaria, diabetes y cáncer. Además, ayuda a la digestión, mejora el control de la glucosa en la sangre en diabéticos, baja la presión sanguínea y promueve la cicatrización. Por eso, las abuelas la recomiendan para la gastritis.

Estos son otros beneficios:

Degeneración macular: La zeaxantina, un antioxidante que se encuentra en la papaya, ayuda a filtrar los rayos ultravioletas de sol y se cree que tiene un papel protector en la salud de los ojos. Por eso podría evitar la degeneración macular. Sin embargo, según los estudios científicos, es importante mezclarla con otras frutas para mantener la vista saludable.

Prevención del asma: El riesgo de desarrollar este mal se reduce en aquellos que consumen ciertos nutrientes como el betacaroteno, presente en alimentos como papaya, brócoli, melón, calabaza y zanahoria.

Cáncer: Las dietas ricas en betacaroteno, uno de los elementos presentes en la papaya, juegan un papel muy importante en la reducción del riesgo de cáncer de próstata, según un estudio publicado en Cancer Epidemiology and Prevention Biomarkers.

Buena con los huesos: Los niveles bajos de vitamina K han sido asociados a mayor riesgo de fracturas. Por eso consumir alimentos ricos en este elemento como la papaya es altamente recomendable. Según los expertos mejora la absorción del hueso y reduce la expulsión de calcio en la orina. Al haber más sangre en el organismo los huesos estarán mas sanos.

Diabetes: Algunos estudios científicos han observado que quienes consumen altas cantidades de fibra tienen bajos niveles de glucosa en la sangre y que así la gente con diabetes tipo II mejora sus lípidos, los niveles de azúcar y los de insulina. La buena noticia es que es que un pedazo de papaya provee de esta fibra.

Digestión: La papaya contiene una enzima llamada papaína que ayuda a la digestión; de hecho, se puede utilizar como ablandador de carne. La papaya también tiene un alto contenido de fibra y agua, los cuales ayudan a prevenir el estreñimiento y promueven la regularidad y un tracto digestivo saludable.

Salud coronaria: El contenido de fibra, potasio y vitaminas de la papaya ayuda a prevenir las enfermedades cardíacas. Un aumento en la ingesta de potasio junto con una disminución en la ingesta de sodio es el cambio dietético más importante que una persona puede hacer para reducir su riesgo de enfermedad cardiovascular.

Inflamación: La colina es un nutriente muy importante y versátil que se encuentra en la papaya y que ayuda a dormir, mover los músculos, aprender y memorizar. La colina también ayuda a mantener la estructura de las membranas celulares y en la transmisión de los impulsos nerviosos. También es buena en la absorción de grasas y reduce la inflamación crónica.