Vida Moderna
Parásitos intestinales: la planta medicinal que ayuda a eliminarlos
Si un niño sufre de parásitos esto puede afectar su desarrollo.
Aunque en la actualidad es muy sencillo encontrar en cualquier farmacia certificada un determinado medicamento para contrarrestar alguna afección, muchas familias siguen recurriendo al uso de plantas medicinales. Según su criterio y experiencia, consideran que en estas hierbas pueden encontrar diversas propiedades curativas.
Por eso, es muy común que cuando una persona tenga alguna molestia la primera opción sea alguna planta, las cuales pueden conseguir con bastante facilidad. Su utilidad es enorme y pueden combatir diferentes afecciones, entre ellas, los parásitos intestinales.
Los parásitos son organismos que viven en otro denominado como huésped, alimentándose del mismo. Si no se tratan y se eliminan a tiempo, pueden provocar enfermedades a las que se les debe prestar atención.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que los parásitos se pueden contraer por medio de los alimentos o el agua contaminada, la picadura de un insecto o por contacto sexual. Dependiendo del tipo de microorganismos que habiten en el cuerpo, así mismo pueden ser tratados para eliminarlos.
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Los parásitos varían en tamaño y van desde muy pequeños, que son organismos unicelulares llamados protozoarios, hasta gusanos, que pueden observarse a simple vista. Una de las mejores formas de evitar que estos organismos habiten en el cuerpo humano es con la prevención. Por ejemplo, asegurándose de consumir agua que no esté contaminada.
Algunos parásitos no generan síntomas y es posible que las personas no sepan que los tienen. En general, cuando hay presencia de parásitos en el organismo se pueden registrar problemas gastrointestinales.
Ahora bien, como se mencionó anteriormente, hay hierbas que ayudan a eliminar los parásitos intestinales, pero es recomendable tener una orientación médica profesional antes de consumirlas. Con el visto bueno de un médico, una de las plantas que se puede emplear es el ajenjo (Artemisia absinthium).
“Esta planta reduce la adherencia de los parásitos a la pared intestinal y ayuda a expulsarlos, pero tiene efectos secundarios y debe usarse con mucha precaución, siempre con asesoramiento médico. Es muy amarga y se utiliza en infusión (muy concentrada, de 1 gramo por taza), sobre todo en infestaciones por áscaris. Se debe evitar en niños y embarazadas”, explica la plataforma digital Cuerpo Mente.
Infección por parásitos
Los Centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC) explican que existen tres tipos importantes de parásitos, los cuales pueden causar enfermedades. Estos son: protozoos, helmintos y ectoparásitos.
¿Por qué se presentan parásitos en el organismo?
El tragar o inspirar por accidente huevos de parásitos intestinales causa una infección por los mismos. Los huevos microscópicos pueden llegar a la boca a través de alimentos y bebidas contaminados, o a través de los dedos. Una vez que se tragan, los huevos eclosionan en los intestinos y maduran hasta convertirse en gusanos adultos al cabo de unas semanas.
Los parásitos intestinales hembra pasan a la zona anal para poner sus huevos, lo que a menudo provoca picazón anal. Cuando la persona rasca la zona donde hay picazón, los huevos se adhieren a los dedos y se meten debajo de las uñas. Luego, los huevos se transfieren a otras superficies, como juguetes, ropa de cama o asientos de inodoros. Los huevos también pueden transferirse de los dedos contaminados a alimentos, líquidos, ropa o a otras personas.
Los huevos de parásitos intestinales pueden sobrevivir de dos a tres semanas en las superficies.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo de la infección por oxiuro se incluyen los siguientes:
- Ser joven: Es más probable que se produzca una infección por oxiuro en niños de 5 a 10 años. Los huevos microscópicos se propagan con facilidad a los familiares, las personas encargadas del cuidado, u otros niños de la escuela o centros de cuidado de niños. La infección por oxiuro no es frecuente en niños menores de 2 años.
- Vivir en condiciones de hacinamiento: Aquellas personas que viven en instituciones tienen un riesgo mayor de contraer una infección por oxiuro.
Complicaciones
Las infecciones típicas por oxiuro no causan problemas graves. En ocasiones poco frecuentes, las infestaciones profusas pueden ocasionar infección en los genitales femeninos.
El parásito puede trasladarse desde el área anal hacia la vagina y, desde allí, hacia el útero, las trompas de Falopio y alrededor de los órganos pélvicos. Esto puede ocasionar problemas como inflamación de la vagina (vaginitis) e inflamación del recubrimiento interno del útero (endometritis).
Las siguientes son complicaciones poco frecuentes de la infección por oxiuro:
- Infecciones de las vías urinarias
- Pérdida de peso
- Infección de parte del abdomen (cavidad peritoneal)
Prevención
Los huevos de los oxiuros pueden adherirse a ciertas superficies, como juguetes, grifos, ropa de cama y asientos de inodoros, durante dos semanas. Entonces, además de la limpieza regular de superficies, los métodos para ayudar a evitar la propagación de los huevos de oxiuros y prevenir una reinfección son:
- Lavarse en la mañana: Debido a que los oxiuros ponen huevos en la noche, lavarse la zona del ano en la mañana puede ayudar a reducir la cantidad de huevos de oxiuro en el organismo. Darse una ducha puede evitar una posible recontaminación con el agua de la tina.
- Cambiar la ropa interior y la ropa de cama diariamente: Esto ayuda a eliminar los huevos.
- Lavar la ropa en agua caliente: Es importante lavar las cobijas, las pijamas, la ropa interior, los paños de mano y las toallas en agua caliente para ayudar a matar los huevos de oxiuro, además de secar la ropa a la temperatura máxima.
- No rascarse: La persona debe evitar rascar la zona del ano para evitar infecciones. Además, cortar las uñas de los niños pequeños, es necesario para que haya menos espacio para la acumulación de huevos. Debe sugerir al niño que no se muerda las uñas.
- Lavar las manos: Para reducir el riesgo de contraer o propagar la infección, es importante lavar bien las manos después de ir al baño o de cambiar pañales, y antes de comer.
Tipos de parásitos intestinales
Protozoos
Este tipo de parásitos son capaces de multiplicarse en los seres humanos, permitiendo el desarrollo de infecciones graves. “La transmisión de protozoos que viven en el intestino humano a otro ser humano generalmente ocurre por la vía fecal-oral (por ejemplo, alimentos o agua contaminados o contacto de persona a persona)”, indican los CDC.
Este organismo también puede transmitirse a otra persona a través de la picadura de un mosquito, si el parásito vive en la sangre.
Helmintos
Son organismos multicelulares que pueden verse a simple vista cuando son adultos. Cuando están en esta etapa no pueden multiplicarse en los seres humanos. Hay tres grupos de helmintos: gusanos planos, gusanos de cabeza espinosa y gusanos cilíndricos.
Giardia lamblia
Produce la lambliasis. Este parásito intestinal es un protozoo que vive en el intestino y es muy frecuente en niños que acuden a guarderías y colegios en una franja de edad de entre dos y seis años, se transmiten de persona a persona y se suele producir más en verano y otoño.
Cuando se trata de Giardia lamblia, aunque en muchos casos no produce síntomas, la infección puede causar dolor abdominal, diarrea aguda o urticaria, entre otras manifestaciones.
Áscaris
Se contagian al comer los niños tierra infectada con sus huevos, que luego se eliminan a través de las heces. Son los más infrecuentes en el medio.
Con este tipo de parásitos intestinales no suele haber síntomas aunque ocasionalmente podrían detectarse ante la aparición de molestias abdominales, tos, febrícula y erupciones en la piel.
Ectoparásitos
Este tipo de parásitos se adhieren a la piel y permanecen por semanas o meses. “Los artrópodos son de por sí causantes importantes de enfermedades, pero son aún más importantes como vectores, o transmisores, de muchos patógenos diferentes que, a su vez, producen una enorme morbilidad y mortalidad por las enfermedades que provocan”, agregan los CDC.
Algunos de estos organismos son las garrapatas, pulgas, piojos y ácaros.
Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que la helmintiasis, conocida como parásito, son infecciones comunes que afectan a las poblaciones más pobres y vulnerables en el mundo.
“Se estima que una de cada tres personas está infectada por geohelmintos y cerca de 46 millones de niños entre 1 y 14 años están en riesgo de infectarse por estos parásitos, aproximadamente 13 millones de niños en edad preescolar (1 a 4 años) y 33,3 millones en edad escolar (de 5 a 14 años)”, apunta la OMS.
Tratamiento para acabar con los Parásitos Intestinales
Para cualquiera de los tres tipos de parásitos intestinales existen medicamentos antiparasitarios específicos. Sin embargo, en el caso de las lombrices (oxiuros) el tratamiento deberá seguirlo toda la familia, al tiempo que se deben extremar las medidas higiénicas.
Medidas higienicas contra los parásitos intestinales:
-Lavar frecuentemente las manos y cepillar las uñas, sobre todo al levantarse.
-Cambiar frecuentemente de ropa interior y las sábanas, recomendándose su lavado a temperaturas muy altas o incluso hervirlas.
-Desinfectar juguetes y utensilios de baño.
-Eliminar bien el polvo de las habitaciones, pues puede servir como vehículo de transmisión de los huevos.
-No morderse las uñas.
-Evitar llevarse las manos a la cara.
-Mantener muy limpio el aseo: limpiar en profundidad retrete y lavabo con agua caliente y lejía.
-Si es posible, usar pijamas cerrados, así la persona evitará que si el niño se rasca, los huevos entren en contacto con sus manos.
-Ducharse por la mañana o, por lo menos, limpiar con agua y jabón la zona perianal, con el fin de eliminar gran cantidad de huevos.
- No sacudir la ropa de cama; así se conseguirá evitar que los huevos se desprendan y depositen en otras superficies.
- Tender la ropa al sol: los huevos son sensibles a la luz, además de no soportar temperaturas elevadas.
- Limpiar concienzudamente frutas y verduras: así se previene el riesgo de infección a través de este tipo de productos frescos que pueden haber sido contaminados por el riego con aguas fecales.