Parásitos intestinales: tres hierbas naturales para eliminarlos

Un parásito intestinal es un organismo que vive dentro de otro organismo y se alimenta del lugar en el que es huésped. Estos se pueden encontrar en algunos alimentos, en el agua contaminada, en la picadura de un insecto, incluso, en el contacto sexual, según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Asimismo, estos organismos pueden generar dolor abdominal, náuseas, diarrea y hasta desnutrición, motivo por el cual eliminar los parásitos intestinales naturalmente debería ser una prioridad para la salud digestiva.

De igual manera, el portal Mejor con salud da a conocer otros síntomas que pueden aparecer en este tipo de infecciones:

Síntomas:

• Fatiga y cansancio.
• Pérdida del apetito.
• Dolores de cabeza.
• Vómitos.
• Gases intestinales.

Los niños tienen mayor riesgo de infectarse, pues además del consumo de agua contaminada, por ejemplo, se afectan con tocar una superficie infectada y llevarse los dedos a la boca.

De acuerdo con los expertos, la mayoría de las infecciones parasitarias desaparecen solas o son fáciles de tratar. Sin embargo, en las personas con sistemas inmunitarios débiles, una infección parasitaria puede causar complicaciones graves.

Para eliminar los parásitos intestinales existen diferentes hierbas, pero estas deben ser autorizadas por un médico antes de consumir. Según el portal Infobae las tres mejores son las siguientes:

1. El epazote también es conocido como paico y es un excelente remedio natural contra los parásitos intestinales, ya que, posee una acción antihelmíntica.

2. La artemisa es una planta milenaria que también se le conoce como hierba de San Juan, ajenjo chino, hierba de crisantemo o hierba criminal, tiene propiedades vermífugas, antibacterianas y antihelmínticas que son útiles para combatir los parásitos intestinales.

3. El anís es una hierba que ayuda a la digestión. La psicóloga Valeria Sabater de la Universidad de Valencia señala que esta hierba es excelente para aliviar la hinchazón y los gases. Este elemento tiene una acción antihelmíntica, lo que ayuda a erradicar las lombrices parasitarias del cuerpo de forma rápida.

Infección por parásitos

Los Centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC) explican que existen tres tipos importantes de parásitos, los cuales pueden causar enfermedades. Estos son: protozoos, helmintos y ectoparásitos.

Protozoos

Este tipo de parásitos son capaces de multiplicarse en los seres humanos, permitiendo el desarrollo de infecciones graves. “La transmisión de protozoos que viven en el intestino humano a otro ser humano generalmente ocurre por la vía fecal-oral (por ejemplo, alimentos o agua contaminados o contacto de persona a persona)”, indican los CDC.

Este organismo también puede transmitirse a otra persona a través de la picadura de un mosquito, si el parásito vive en la sangre.

Helmintos

Son organismos multicelulares que pueden verse a simple vista cuando son adultos. Cuando están en esta etapa no pueden multiplicarse en los seres humanos. Hay tres grupos de helmintos: gusanos planos, gusanos de cabeza espinosa y gusanos cilíndricos.

Ectoparásitos

Este tipo de parásitos se adhieren a la piel y permanecen por semanas o meses. “Los artrópodos son de por sí causantes importantes de enfermedades, pero son aún más importantes como vectores, o transmisores, de muchos patógenos diferentes que, a su vez, producen una enorme morbilidad y mortalidad por las enfermedades que provocan”, agregan los CDC. Algunos de estos organismos son las garrapatas, pulgas, piojos y ácaros.

Después de lo anterior, es de destacar que la Organización Mundial de la Salud explica que la helmintiasis, conocida como parásito, son infecciones comunes que afectan las poblaciones más pobres y vulnerables en el mundo.

“Se estima que una de cada tres personas está infectada por geohelmintos y cerca de 46 millones de niños entre 1 y 14 años están en riesgo de infectarse por estos parásitos, aproximadamente 13 millones de niños en edad preescolar (1 a 4 años) y 33,3 millones en edad escolar (de 5 a 14 años)”, apunta la OMS.

La falta de acceso potable es una de las principales causas de esta afección. Es importante que las familias tengan medidas de higiene personal para contribuir a la disminución de los efectos de esta enfermedad.