VIDA MODERNA
Párkinson: cuatro hábitos que ayudan a prevenir la enfermedad
La enfermedad de Parkinson no tiene causas claras por las cuales se desarrolla.
El paciente que padece de Párkinson presenta serias alteraciones a la hora de realizar ciertos movimientos corporales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifiesta que esta es una afección degenerativa del cerebro asociada a síntomas motores, que se reflejan en lentitud de movimientos, temblores, rigidez y desequilibrio; y a otras complicaciones, como el deterioro cognitivo, los trastornos mentales y del sueño, y las alteraciones sensoriales.
Este tipo de síntomas se generan cuando las neuronas o también llamadas células nerviosas, del cerebro se degradan o mueren; por lo general, esto ocurre de manera progresiva y en masa generando afecciones motoras en el paciente.
La mayoría de las neuronas que mueran son las encargadas de producir la hormona que se conoce como dopamina, menciona Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la investigación y práctica médica.
Sin dopamina el cerebro no puede llevar determinadas funciones de la misma manera, generando trastornos en el movimiento y en otras partes del cuerpo. Al inicio de la enfermedad los movimientos se presentan de manera leve y con el avance de la misma se empiezan a generar de manera más brusca y en ambos lados del cuerpo.
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Los primeros síntomas del Párkinson son:
- Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara.
- Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco.
- Lentitud de los movimientos.
- Problemas de equilibrio y coordinación.
Cabe mencionar que aunque este padecimiento se presenta por lo general en pacientes de edad avanzada, las personas jóvenes no están exentas de ser diagnosticadas don dicha enfermedad, el 2 % de las personas que viven con Párkinson tienen menos de 20 años, según datos mencionados por el portal de salud, belleza y cuidado personal Salud 180.
Hábitos para prevenir el Párkinson
El portal antes mencionado menciona algunos hábitos cruciales para prevenir este padecimiento.
- Practicar algún deporte o realizar actividad física con frecuencia: este es un hábito que debe acompañar a todo paciente a lo largo de su vida, lo único que variara es la intensidad y los ejercicios que se llevan a cabo para ajustarse a los cambios físicos y a la edad de la persona. En el caso de la prevención para evitar el Párkinson, cuando se hace actividad física, el cerebro libera dopamina y se activa la zona izquierda de dicho órgano, mejorando la memoria a corto, mediano y largo plazo.
- Bailar: este buen hábito aumenta las endorfinas y genera alegría en el paciente que está llevando a cabo la actividad, además se hace ejercitan varias partes del cuerpo trayendo beneficios para la salud en general.
- Enamorarse: cuando un paciente se enamora se genera una explosión hormonal en el cerebro que se expande a todo el cuerpo. “El hipotálamo es una de las zonas del cerebro que se “enciende” cuando alguien se enamora, y es una de las que estimula la producción de dopamina, la hormona que hace sentir placer”. Cabe mencionar que esta misma sensación se genera cuando se hace una actividad que apasiona al individuo.
- Mantener metas claras lo largo de la vida: esto activa la producción de adrenalina dentro del cerebro, haciendo que este órgano y todas la partes del cuerpo se mantenga alerta ante la presencia de cualquier riesgo o eventualidad. Para ello la idea es ser más constante en las rutinas propuestas para que el cerebro se acostumbre a recibir ciertas cantidades de dopamina con frecuencia. “Modificar los hábitos por otros más saludables no solo alargará la vida, sino que incrementará el bienestar al mantener alejadas enfermedades o trastornos como el Párkinson”.