ASTRONOMÍA
Paso de la galaxia M81-Bode: recomendaciones para ver este fenómeno astronómico el domingo 7 de febrero
Durante el evento se podrá observar la galaxia espiral que está ubicada a 12 millones de años luz de la Tierra.
Este domingo se podrá observar en el cielo una galaxia espiral que está ubicada a 12 millones de años luz de la Tierra. Se trata de la galaxia M81-Bode, una nebulosa que fue nombrada en honor a Johann Elert Bode, quien la descubrió en 1774.
El evento astronómico se podrá observar en dirección de la constelación de la Osa Mayor, durante gran parte de la noche en nuestro planeta. En esa misma galaxia se descubrió en 1993 una explosión estelar, la supernova 1993J.
Las estimaciones dicen que esta galaxia tiene cerca de 250.000 millones de estrellas, siendo un poco más pequeña que la Vía Láctea, que es en la que se encuentra la Tierra.
Bode se caracteriza por ser una espiral casi perfecta. Los expertos aseguran que contiene brazos dirigidos justo hacia su centro. Junto con su galaxia satélite Cigarro, o M82, los brazos son los que más resaltan en la galaxia Bode y se pueden observar fácilmente con la mayoría de telescopios.
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La magnitud aproximada del brillo de Bode es de 6,93, lo que la convertiría en una de las galaxias más visibles entre las que se han descubierto hasta ahora. Vale decir que para que se vea fácilmente y sin necesidad de telescopio se necesitan cumplir ciertas condiciones: el cielo debe estar muy oscuro, idealmente en lugares apartados y sin contaminación lumínica.
El centro de Bode es un abultamiento que se debe a una colisión con una galaxia vecina, que provocó la compresión de nubes de gas y polvo interestelar, y, posteriormente, su colapso, lo que formó estrellas masivas con altas temperaturas o la existencia de un cuásar. Esto hace que el centro galáctico sea un agujero negro supermasivo debilitado, que da un brillo más bajo que los cuásares, pero más alto que el típico de los núcleos de las galaxias espirales.
La evidencia dada por radiotelescopios respalda esto, pues muestran que el núcleo es pequeño, muy denso, y que desde él salen chorros de gas caliente a alta velocidad, los cuales pueden ser creados por el campo magnético alrededor del agujero negro.
La estructura interna de las galaxias, según un estudio de la Universidad de Sídney y el Observatorio Astronómico Australiano, está relacionada con su masa y su entorno al mismo tiempo, de modo que “podemos entender cómo estas cosas se influyen mutuamente”, señala el autor principal, Scott Croom, de la Universidad de Sídney.
No hay dos galaxias iguales, pueden estar aisladas o apiñadas en el denso corazón de los cúmulos galácticos, o en cualquier punto intermedio. “La estructura interna de las galaxias está relacionada con su masa y su entorno al mismo tiempo, de modo que podemos entender cómo estas cosas se influyen mutuamente”, explica el experto.