SALUD
Peras y manzanas: estos son sus beneficios para regular la presión arterial
Estas frutas son ricas en flavonoides, antioxidantes con características antiinflamatorias que también ayudan al sistema inmunológico.
La presión arterial es la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo. Si esta presión es muy alta, se le denomina hipertensión.
Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica, mientras que el inferior es la diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 milímetros de mercurio- mm Hg).
De acuerdo con los especialistas, una presión arterial normal es cuando es menor a 120/80 mm Hg, la mayoría de las veces. Por su parte, la hipertensión se presenta cuando uno o ambos números son mayores de 130/80 mm Hg, y si el valor del número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el valor del número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
Cuando los niveles de la presión arterial no están dentro de los rangos normales, es posible que la persona deba ser medicada para regularlos y evitar complicaciones mayores en su salud.
Sin embargo, hay remedios naturales a los que se puede acudir para lograr nivelar esa presión. Uno de ellos son las peras y las manzanas. Un estudio de la Asociación Americana del Corazón publicado en su revista Hypertension señaló que incluir estas frutas en la dieta puede ser favorable gracias a que son frutas ricas en flavonoides.
Los flavonoides son un grupo diverso de fitonutrientes (químicos vegetales) que se encuentran en muchas frutas, verduras y especias, según lo define el sitio especializado LiveScience. Se trata de antioxidantes, con características antiinflamatorias que ayudan al sistema inmunológico. Históricamente se han utilizado en la medicina tradicional china para la protección cutánea, mejorar la función cerebral y regular la presión arterial y el azúcar en la sangre.
“Nuestro microbioma intestinal desempeña un papel clave en el metabolismo de los flavonoides para potenciar sus efectos cardioprotectores, y este estudio aporta pruebas que sugieren que estos efectos reductores de la presión arterial pueden conseguirse con simples cambios en la dieta diaria”, indicó recientemente el investigador principal del estudio, Aedín Cassidy, mediante un comunicado.
Dado que cada vez hay más investigaciones que sugieren que los flavonoides pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, este estudio evaluó el papel del microbioma intestinal en el proceso. Los investigadores examinaron la relación entre el consumo de alimentos ricos en flavonoides con la presión arterial y la diversidad del microbioma intestinal.
La investigación se realizó entre 904 adultos de entre 25 y 82 años, el 57 por ciento hombres. Los científicos evaluaron la ingesta de alimentos, el microbioma intestinal y los niveles de presión arterial de los participantes, junto con otros fenotipos clínicos y moleculares en exámenes de seguimiento periódicos.
De acuerdo con el informe, el análisis de la ingesta regular de flavonoides con el microbioma intestinal y los niveles de presión arterial encontró que los participantes del estudio que tenían el mayor consumo de alimentos ricos en flavonoides, incluyendo bayas, vino tinto, manzanas y peras, tenían niveles de presión arterial sistólica más bajos, así como una mayor diversidad en su microbioma intestinal que los participantes que consumían los niveles más bajos de alimentos ricos en flavonoides.
Propiedades de las manzanas y las peras
La manzana es una de las frutas más completas y saludables gracias a su contenido en hidratos de carbono, fibra, vitaminas y potasio, siendo muy recomendada para todas las edades. Además de los flavonoides, tiene otra serie de componentes que también son beneficiosos para la salud.
Por ejemplo, es una fruta que el 85 % de su composición es agua, por lo que resulta refrescante e hidratante; contiene hidratos de carbono, proteínas y grasa y vitaminas E y C, de acción antioxidante.
La manzana es rica en fibra, se calcula que una fruta aporta unos tres gramos de fibra, la cual está tanto en la piel como en la pulpa.
Por su parte, la pera está compuesta en un 80 % de agua, por lo que es muy fácil de digerir. Además tiene una gran riqueza de azúcares y por eso es dulce y es rica en antioxidantes que retrasan el envejecimiento de las células. Es rica en vitaminas B y C, y en potasio, hierro, calcio y yodo, entre otros.
*Con información de Europa Press.